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Este jueves 26 de noviembre, mediante un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado de los EE.UU., John Kirby, condenó el crimen del secretario general del partido Acción Democrática (AD) en el estado Guárico, Luis Manuel Díaz, quien fuera abaleado la noche de este miércoles 25 de noviembre durante un acto público celebrado en Altagracia de Orituco. De manera sumaria y sin poseer ningún tipo de pruebas, el funcionario en cuestión calificó el hecho como un «ataque letal» que solo buscaría intimidar a la oposición venezolana.

 

«Este fue el más letal de los varios ataques y actos de intimidación perpetrados recientemente contra los candidatos opositores. Hacemos un llamado al Gobierno de Venezuela para que proteja a todos los candidatos y le solicitamos al Consejo Nacional Electoral que se asegure de que esta campaña sea dirigida de la mejor manera, para que se promueva la participación de todo el pueblo venezolano», dice el texto.

 

«Queremos destacar que las campañas de miedo, violencia e intimidación no tienen lugar en la democracia», concluye el mensaje. ¿Plan orquestado por la derecha nacional e internacional o simple «preocupación» imperial? Nuevamente la administración gringa saca a relucir su prepotencia y su insolente y errada pretensión de darle órdenes a las naciones soberanas.

 

Es importante señalar que ya las autoridades de nuestro país han manifestado que la muerte de Díaz posiblemente esté relacionada con un crimen por sicariato, perpetrado por las mafias sindicales del estado Guárico.

 

No importa cuántos dirigentes y militantes chavistas mueran en manos de la ultraderecha apátrida, la canalla mediática nacional e internacional siempre calla. Basta que muera un dirigente opositor en sucesos irregulares (hecho repudiable y lamentable, sin lugar a dudas), para que toda la orquesta de medios fascistas armen un show amarillista y comiencen a acusar a nuestra patria de Estado fallido o forajido. ¡Hipocresía total!

 

(LaIguana.TV)