El director de la encuestadora Hinterlaces, Óscar Schémel, le recomendó al gobierno y a la oposición revisar y entender muy bien los resultados de los comicios parlamentarios celebrados el pasado domingo 6 de diciembre. Indicó que parte del electorado no habría sufragado directamente por los candidatos de la derecha, sino que los mismos se habrían valido de este medio para ejercer el voto castigo en contra del Ejecutivo por su mal desempeño económico.
Para el gobierno, enfatizó, los números no son completamente negativos. «Haber logrado el 42% de los votos de la población en un contexto de profunda crisis es un éxito, es una hazaña», señaló. Schémel acotó que en nuestro país acaba de surgir un sujeto social con nuevas expectativas y demandas, el cual exige una gestión y también un resultado.
La alta dirigencia revolucionaria, en este sentido, debería renovar urgentemente su vocería y refrescar su discurso. De esta manera ganaría mayor credibilidad. Los cambios de gabinete, dijo, son igualmente importantes. El retorno a la Fuerza Armada de los efectivos que cumplían funciones en la administración pública, puntualizó, constituye una estrategia que procurara fortalecer los componentes militares en momentos críticos.
La oposición, por su parte, debería manejar su victoria con inteligencia. El 80% de las personas que votaron por ellos, acotó, lo hicieron sin conocer a sus candidatos. Este triunfo, explicó, también se debe a la abstención de una parte del chavismo. Para el analista, la oposición es solo una fuerza antagónica y no una verdadera fuerza alternativa. Para serlo debería reestructurar su discurso y respetar las conquistas sociales promovidas y alcanzadas por el gobierno.
«El país está esperando una oposición constructiva que plantee soluciones a los problemas del país. De no ser así perderán la oportunidad que el pueblo les ha brindado», aseveró. Este sector debería asumir que el país cambió y exige un liderazgo capaz de generar consenso y de abrirle espacio a la negociación.
(LaIguana.TV)
