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Independientemente de practicar el cristianismo, alguna otra religión o ser ateo, la navidad es el pretexto perfecto para que las familias se reúnan en torno a una mesa llena de deliciosa comida, risas y buenos momentos.

 

Las fronteras se desvanecen en esta fecha, los cinco continentes se unen en una de las celebraciones más importantes del año y se fusionan con las tradiciones propias de cada país, enriqueciéndolas y dándoles un toque distinto que vuelve a la celebración única. Algunas de estas tradiciones pueden parecer extrañas y vale la pena observarlas de cerca:

 

Esconder las escobas – Noruega

 

De acuerdo a una leyenda noruega, la víspera de Navidad es la época elegida por demonios y brujas para visitar la Tierra y aterrorizar a los humanos.

 

Para evitar que esto ocurra, todas las escobas de la casa deben ser escondidas, evitando así que las brujas y otros espíritus tengan cómo transportarse.

 

Decorar con telarañas – Ucrania

 

Para los ucranianos es de buena suerte que una araña teja su telaraña en las ramas de los árboles de navidad; incluso, para atraer la suerte, muchas casas suelen decorarse con arácnidos.

 

La razón de esta peculiar tradición se retomó de una leyenda que cuenta que: hace mucho tiempo, una viuda no pudo pagar la decoración del árbol familiar y recibió la ayuda de una araña que tejió su tela en el árbol.

 

Disfrazarse de demonio – Austria

 

En Austria, Santa Claus no es el único ser que los visita en Navidad. Según la creencia popular, un demonio conocido como Krampus llega al país poco antes de Noche Buena con la finalidad de castigar a los niños que se portan mal, para llevárselos en un saco.

 

Los jóvenes suelen disfrazarse de este personaje y asustan a los niños pequeños con campanas y palos.

 

Atar a los padres – Yugoslavia

 

Otro peculiar ritual realizado días antes de Navidad ocurre en Yugoslavia, donde es una costumbre que los niños aten silenciosamente los pies de su madre y griten “Día de la madre, día de la madre, ¿qué nos darás para liberarte?”, para liberarse, la madre debe entregarles los regalos de Navidad.

 

Una semana después el ritual se repite, pero ahora con el padre.

 

Zapatazo – República Checa

 

En República Checa hay una peculiar tradición navideña ideal para saber si las mujeres solteras se casarán el siguiente año.

 

El ritual es sencillo, sólo deben quitarse un zapato, pararse de espaldas a una puerta y arrojar el calzado sobre sus hombros, si este cae con la punta hacia la puerta significa que habrá boda próximamente.

 

Cenar pollo frito – Japón

 

Muchos esperamos Navidad para poder disfrutar de un banquete integrado por pavo, bacalao, romeritos y muchos deliciosos platillos; sin embargo, en Japón el platillo estrella es el pollo frito.

 

Todo empezó hace cuatro décadas, cuando la compañía más importante de pollo frito en el mundo comenzó en Japón durante la temporada navideña, así fue como este producto se convirtió en tradición durante las fiestas.

 

Aproximadamente 240 mil barriles de pollo se venden en Navidad.

 

Disfrutar un baño sauna – Finlandia

 

Muchas familias finlandesas tienen en sus casas baños saunas porque hay una vieja creencia de que ahí viven duendes que los protegen y se aseguran de que las familias se porten bien.

 

Cada Noche Buena la gente se dirige a sus saunas, se quita la ropa y conviven juntos, disfrutando una buena charla y un buen baño.

 

Cartas de Santa Claus – Canadá

 

Hace más de 30 años se creó el código postal H0H 0H0 para que los niños pudieran mandarle cartas a Santa Claus. Este código pertenece a una región de Canadá donde cada año, durante la época navideña, miles de voluntarios responden las cartas que mandan niños de diversas partes del mundo. Las respuestas son enviadas en el idioma original de la carta y algunas hasta se han respondido en braile.

 

Más que una tradición extraña, estos detalles le devuelven la magia a la navidad.

 

Vestir cabeza de caballo – Reino Unido

 

En algunas regiones rurales de Gales, Reino Unido, una persona es elegida cada Navidad para representar el ritual de Mari Lwyd, el que consiste en encabezar el desfile navideño anual vestido con una cabeza gigante de caballo, mientras el resto del pueblo interpreta canciones típicas.

 

El cuerpo de la persona que porta la cabeza de caballo se cubre con una sábana y usa las grandes mandíbulas para intentar morder a la gente.

 

Bananas navideñas – India

 

Pese a no ser un país predominantemente cristiano, en India hay aproximadamente 25 millones de personas que practican esta religión.

 

Al igual que en diversos países, se acostumbra cenar a la media noche e intercambiar regalos, sin embargo, para decorar el hogar en esas fechas no se usa el tradicional pino, sino árboles de banana o piña.

 

Quizá nunca te has imaginado usando una cabeza de caballo, tomando un sauna o lanzando zapatos a una puerta en Navidad, pero recuerda que hay cosas en la vida que son impredecibles, así que no digas #AMiNuncaMeHaPasado y prepárate para lo que sea en estas fiestas.

 

(culturacolectiva.com)