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¡De lo last! Esta fue una expresión que se popularizó a mediados de la década de los 80 del siglo XX (plena era puntofijista) gracias a un culebrón venezolano que se transmitió con éxito en el mundo entero.

 

Hoy esta frase «¡De lo last!» (de lo último) puede aplicarse tranquilamente a las metidas de pata ortográficas de la «primera combatiente» de la Asamblea Nacional (AN), la distinguidísima Diana D’Agostino.

 

Resulta que a la esposa del presidente del Parlamento de nuestro país, Henry Ramos Allup, a la hora de redactar mensajes en Twitter, se le pasan algunas normas de acentuación y de escritura que hasta un niño de primaria tiene siempre presentes.

 

Veamos por ejemplo el siguiente tuit, publicado este mismo lunes 11 de enero en su cuenta @diana_dagostino, para notificar la suspensión (ojo: «suspensión») del usuario de su esposo debido a un presunto «hacker rojo rojito»:

 

«ATENCION: UNICA CTA DE HENRY EN TWITTER ES @hramosallup TODAS LAS DEMÁS SON FALSAS! Ya @twitter está resolviendo suspencion».

 

«ATENCION» sin acento, «UNICA» sin acento, «suspencion» con «c» y sin acento en la «o», ausencia de signos de puntuación.

 

Definitivamente, los tuits de la señora D’Agostino son… ¡De lo last! Y después dicen que son los chavistas los que no saben ni leer ni escribir.

 

(LaIguana.TV)