La persecución al expresidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva es parte de la ofensiva de la derecha contra los líderes del proceso de transformación en América Latina, condenó hoy el diputado argentino al Parlasur, Daniel Filmus.
En un comunicado, el legislador al Parlamento del Mercosur por el Frente para la Victoria (FpV) sostiene que en varios países «se está tratando de utilizar a la justicia para amedrentar a quienes produjeron el más importante proceso de distribución de la riqueza y justicia social de las últimas décadas en Latinoamérica».
Filmus subraya que «sin embargo, como todos sabemos, la verdad saldrá a la luz en el mediano o largo plazo y este tipo de persecuciones quedarán demostradas», consideró.
La Policía Federal de Brasil allanó esta mañana sorpresivamente la vivienda de Lula quien fue conducido de forma coercitiva a declarar ante un juzgado, en el comienzo de la fase 24 de la operación anticorrupción conocida como Lava Jato.
Según informó el servicio de noticias Brasil 247, el exmandatario no sería de momento detenido en la nueva etapa de Lava Jato que contempla acciones en domicilios del exmandatario y de su hijo Fabio Luiz, así como en el Instituto Lula, en Sao Paulo.
En declaraciones que difunde el servicio argentino de noticias Infonews Lula asevera que «no tengo nada que temer, porque no he hecho nada malo. Si los jueces me hubieran mandado a llamar hubiera ido, como lo hice el 5 de enero pasado en Brasilia».
De ese modo -apunta-, «habrían evitado esta acción innecesaria y espectacular, este Show», recalcó en la sede de su agrupación política, el Partido de los Trabajadores (PT), luego de que policías lo forzaran a que los acompañara a declarar en una investigación sobre supuestos sobornos.
El PT, por su parte, denunció la conducción coercitiva del expresidente Lula como un nuevo e indigno capítulo de la escalada golpista que busca desestabilizar al Gobierno de la dignataria Dilma Rousseff.
Filmus advierte que «a pesar de que Lula siempre se ha presentado a declarar cuando le fue solicitado, un enorme operativo policial irrumpió en su residencia y lo detuvo con un mandato de conducción coercitiva».
Ese es -repudia- «un mecanismo que se utiliza exclusivamente para hacer que acuda ante la Justicia alguien que no ha atendido la debida intimación o ante riesgo de fuga».
«Lo que no podrán es quebrar el afecto y el apoyo popular a quienes enfrentaron a los poderosos y supieron defender los intereses de las grandes mayorías desde la conducción del Estado», afirma el parlamentario argentino del Parlasur.
(Prensa Latina)
