Ante la derrota norteamericana luego de la liberación de nuestro cónsul de Aruba, el mayor general Hugo Carvajal, quien fuera privado de libertad el pasado 23 de julio violando el derecho internacional por órdenes de Washington, ahora la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, anunció que decidieron imponer restricciones de viajes a Estados Unidos a funcionarios venezolanos por supuestas “violaciones a derechos humanos”.

De este modo, haciendo gala de su cinismo característico, el gobierno norteamericano vuelve a utilizar el reiterado y gastado discurso de “los derechos humanos” para justificar sus acciones; a pesar de que como todos saben, en nombre de la libertad EE.UU. invade países, roba sus recursos, asesina pueblos y cobija en su territorio criminales como Luis Posada Carriles.

La molestia de EE.UU. se debe también a que el funcionario detenido ilegalmente en Aruba esperaba ser trasladado a Washington, por ello la reacción repentina. «El secretario de Estado decidió imponer restricciones de viaje a Estados Unidos a un número de funcionarios venezolanos que son responsables o cómplices de violaciones de derechos humanos», dijo en un comunicado la portavoz Harf.

«Nuestro mensaje es claro: aquellos que cometen esos abusos no serán bienvenidos en Estados Unidos», dijo. Adicionalmente agregó que no publicarán los nombres de los afectados.

Sin embargo, estas amenazas habían sido lanzadas anteriormente, pero el mismo presidente de ese país Barack Obama se había distanciado de esa opción, señalando que no era necesaria ni oportuna por lo que prefiere un diálogo político en Venezuela.

Según Estados Unidos el gobierno venezolano respondió a las manifestaciones con «detenciones arbitrarias» y «uso excesivo de la fuerza», buscando en repetidas ocasiones “intimidar judicialmente a la disidencia y limitar la libertad de prensa”.

Por su parte, el senador republicano Bob Corker, quien había bloqueado el voto sobre el proyecto de ley presentado en el Senado de EE.UU. para imponer sanciones a funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro, levantó hoy su objeción a raíz de la liberación del general venezolano Hugo Carvajal.

En este sentido, el senador por el partido republicano Marco Rubio, de origen cubano, aplaude la revocación de visas, pero dice que es sólo un paso.

Sin embargo, estas acciones de revancha demuestran la pérdida de influencia de los EE.UU. en el Caribe y Suramérica, así como demuestra el nivel de independencia que ha adquirido nuestro país gracias a las relaciones positivas que tenemos con las naciones vecinas.

(LaIguana.TV)