Tomar agua es una de las actividades más sanas. Pero usar siempre la misma botella es una de las más peligrosas. ¿Por qué?

 

Son varias las personas que reutilizan las botellas de agua. Algunos lo hacen para cuidar el medio ambiente. Pero en realidad el hábito puede jugarles en contra. Tomar agua desde un envase utilizado por segunda vez sería igual a estar en contacto con el juguete de goma que muerde un perro.

 

El mayor riesgo que se evidenció en una investigación fue microbiológico. Se monitorearon diferentes botellas. La más contaminada tenía 900 mil unidades de bacteria, y el 60% de ellas tenía la capacidad de enfermar a las personas.

 

En el interior de las botellas se alojan microorganismos que provienen de la boca, las manos o de los lugares donde se apoyan. Muchos de ellos, además de ser anti-higiénicos para un consumo saludable, son invisibles para el ojo humano. El trabajo también reveló la existencia de productos químicos que son liberados cuando el envase se rompe o se desgasta por su uso frecuente.

 

La doctora Marilyn Glenville recomendó extremar los cuidados. Los microrganismos y los productos químicos pueden generar efectos negativos. Un aumento en los problemas hormonales y un mayor riesgo de padecer endometriosis.

 

Otro estudio publicado en la revista Canadian Journal of Public Health, determinó que dos tercios de las botellas de agua que utilizaban estudiantes superaban los límites de bacterias esperados. Se pudo determinar que las grietas en el material de los envases, producto de su permanente reutilización, fueron la causa de una mayor concentración de microorganismos.

 

(YVKE Mundial)