Este domingo, el escritor venezolano Luis Britto Garcia publicó en su blog un artículo sobre la página web Trabajo Today, que operaba desde el exterior y que se dedicaba a difundir la supuesta cotización del salario mínimo y  escalas salariales que los trabajadores venezolanos deberían percibir.
 
 
Cabe destacar que el portal sin respaldo científico ni documental desarticuló uno de los factores básicos de la producción y pese a que el Gobierno condenó categóricamente sus intenciones, «inútiles fueron todos los esfuerzos por hackearla». 
 
 
A continuación el artículo íntegro: 
 

Esta es la historia de cómo una página web sin respaldo científico ni documental desarticuló  uno de los factores básicos de la producción.

 

Al seleccionar el link www.trabajotoday.com aparecían una cotización del salario mínimo y escalas salariales que los trabajadores, como en conspiración simultánea, acogían y exigían inmediatamente. Nadie los obligaba, así como nadie obligaba a los empresarios a fijar sus precios de acuerdo con páginas web sin respaldo científico ni documental que anunciaban una supuesta cotización del dólar. Como por una mano invisible, las fuerzas de la oferta y la demanda encontraron por primera vez en la historia su punto de equilibrio: cada vez que los empresarios subían 100% sus precios, alegando que no obligaban a nadie a comprar, los trabajadores subían unánimemente 200% el monto de sus salarios, aduciendo que no obligaban a nadie a contratarlos.

 

En vano fue que los empresarios acudieran al Gobierno para que este hiciera entrar en razón a los trabajadores proponiéndoles un sistema de salarios acordados. Así como nadie respetaba la concertación de precios, menos caso hacía nadie a la de los salarios. El Gobierno condenó categóricamente que una página web operada desde el exterior fijara la cotización de un factor básico de la producción. Pero inútiles fueron todos los esfuerzos por hackearla: como Wikileaks, Trabajo Today abría con miles de enlaces y la supresión de unos conducía a la multiplicación de otros. A primera hora de la mañana, a través de los celulares, ya todo el mundo había recibido la consigna de Trabajo Today y nadie movía un dedo a menos que aceptaran pagarle la nueva cotización de la fuerza laboral.

 

La irresponsable página divulgaba otros datos de interés: los sueldos en Venezuela no representaban más de 10 al 20% de los costos de producción; el salario mínimo peor remunerado en Estados Unidos (el de Wal Mart) bordeaba nueve dólares por hora, o sea que los empresarios venezolanos cobraban precios dolarizados pagando salarios tercermundistas.

 

Al décimo aumento de precios seguido del incremento doble de salarios, los precios se estabilizaron misteriosamente y dejaron de subir. En todos los países del mundo van apareciendo páginas Trabajo Today que fijan el precio real de la fuerza laboral. Al poco tiempo, las obedecen todos los trabajadores del mundo, que no tienen nada que perder, salvo sus cadenas.

 

(LaIguana.TV)