El político Freddy Bernal es uno de los rostros visibles del Psuv. Se considera uno de los más críticos, y actualmente está encargado de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), estrategia a la que el Gobierno de Nicolás Maduro le apuesta todo.
Expolicía, y considerado una de las fichas fuertes del chavismo, sobre el panorama económico reveló que empresas expropiadas ahora son mixtas y darán resultados entre 7 u 8 meses. Señaló que en pocos días habrá unas “medidas especiales” sobre abastecimiento.
—Se habla de diálogo. ¿Por qué es tan necesario en este momento?
—El diálogo debe ser siempre el instrumento entre las partes en cualquier país civilizado y una democracia tiene que caracterizarse por tener un gobierno y una oposición sensata en la que las diferencias se dirimen con los votos y cuando hay alguna controversia se acompaña un diálogo sincero, sin cartas debajo de la manga, el gobierno bolivariano (…) tiene esa bandera.
Entonces dicen ellos (MUD) vamos a dialogar y cuando Maduro abre las puertas se van, no estamos hablando de supuestos, sino de hechos reales. Aquí siempre, hasta en las guerras más duras, se ha dialogado. Nosotros le decimos a la oposición lo siguiente: ¿Qué debemos esperar para dialogar? ¿Tiene que haber sangre, muertos, saqueos, caos, tristeza, para que entiendan eso?
Mi opinión es que los expresidentes (Zapatero, Torrijos y Fernández) tienen la mejor voluntad, quisiéramos que permanecieran aquí, ojalá le tengan la paciencia suficiente a la oposición, que no se nos cansen, los queremos aquí para que logren sentar las partes y llegar a un acuerdo.
—¿Sin diálogo no se superará la crisis que atraviesa el país?
—Nosotros estamos haciendo un esfuerzo importante en diversos niveles. Por un lado, han arrancado los 15 motores de la economía, pero los resultados no son de un día para otro, la economía de un país no cambia por un decreto. Estamos haciendo un esfuerzo por el abastecimiento de alimentos, una mecha que ellos (MUD) han querido encender permanentemente.
Mayo fue el más duro que tuvimos, donde apenas llegaron dos barcos, hoy ( martes 21 de junio) estamos descargando 7 barcos en puerto y tenemos 20 barcos más fondeados; es decir 27 barcos, eso nos va a permitir que comencemos a subir el proceso de abastecimiento de alimentos y los Clap los ha diseñado el presidente Maduro como un instrumento para enfrentar esta guerra económica.
Por un lado, hacia los sectores populares y la clase media baja; mientras que para la clase media alta y sectores altos, en pocos días, el Presidente anunciará una serie de medidas especiales para permitir que el empresariado privado, con el cual hay excelentes conversaciones, pueda con sus propios dólares importar productos directamente y abastecer las redes privadas (…) mientras salimos de esta situación de crisis y guerra económica.
—¿Háblenos de los Clap, hay quienes no lo ven bien?
—Nosotros no pretendemos estructurar el país en Clap, nunca lo hemos dicho. De 1.240 parroquias, hemos procesado 567, que entre el Instituto Nacional de Nutrición y el CNE determinan que son los sectores de clase media, clase media baja y los más vulnerables .
—¿Qué han logrado con los Clap?
—Llevamos la semana número 15 y hasta este momento hemos tenido 16.300 Clap reportados y validados tenemos 5 mil, cuando digo validados es porque la oposición en su instrumento de querer transformar todo en una locura ha creado Clap paralelos para que las personas después digan: “A mí no me ha llegado comida”, si eso pasa es porque no es un Clap (…) Los Clap donde están abastecen a toda la población que se deja censar, lamentablemente hay emisoras de radio que le dicen a las familias que no le abran al chavismo, que no reciban esa bolsa de la dictadura y la gente cae en ese juego y nos cierra la puerta, es mínimo, pero sucede (…).
—¿Cómo están haciendo con las gobernaciones que no están alineadas al plan de los Clap?
—Los estamos haciendo con los llamados protectores. Miranda es uno de los estados donde los Clap están funcionando de la mejor manera. Nosotros no podemos discriminar entre los que votan por Nicolás y los que no. Ahora, hay sectores de clase media alta que por su ideología no quieren los Clap (…) y no los vamos a obligar (…).
Hay que decir que la estructura del Clap no es perfecta, la estamos ajustando. Estamos en una evaluación nacional, ya verificamos Vargas, Cojedes Yaracuy, Sucre, no hemos ido al Zulia, pero en cualquier momento estaré allí porque hay denuncias (…) Nos dicen que les llega incompleta, les cobran más (…) Hay que informarle a la gente qué lleva la bolsa y cuánto cuesta para evitar distorsiones.
El Clap es un mecanismo transitorio y pretendemos que en unos meses se vuelva regularizar porque nadie tiene que esperar ninguna bolsa, eso no es normal (…).
El próximo paso (…) es una tarjeta digitalizada para que la gente vaya a Mercal, Pdval o redes privadas. No es posible subsidiar a 30 millones de habitantes, además no todos lo necesitan (…)
—¿Usted ha mencionado los saqueos, el caos?. ¿Le preocupa un estallido social en Venezuela, la violencia?
—Tengo hijos, todo aquel que los tiene no quiere eso. A mí me preocupa que la derecha siga jugando con la crisis económica para dar un salto a la explosión social y eso no va a beneficiar a nadie porque en la guerra hasta el que gana, pierde (…) Preguntemos a los comerciantes de Cumaná cómo se sienten hoy después de que sus negocios de 20 años desaparecieron en media hora (por saqueos). Hubo gente que fue vulnerada, humillada por los delincuentes, pero también sienten que el Gobierno no los dejó solos y hemos asumido el pago de sus empleados por 60 días y vamos a darle crédito a bajos intereses y rápido para que puedan recomponer sus negocios (…).
— La oposición plantea una salida política a la crisis con el referendo revocatorio. ¿Qué le parece esa vía?
—Nosotros no le tememos al referéndum, hemos ido a 20 elecciones y seguramente iremos a 50 más; además en un momento difícil enfrentamos un referéndum con el presidente Chávez, claro la situación ahorita es diferente, la asumimos como compleja.
Pero el referéndum revocatorio tiene sus tiempos y como dice el dicho criollo: “El otro bando también juega”. Ellos quieren referéndum como si ellos estuvieran como únicos en la mesa política, si el referéndum se hubiese dado sin que nosotros no dijéramos nada, quizás se hubiese acortado el tiempo.
Pero resulta que el referendado tiene el derecho de saber quiénes son los que le quieren referendar, cuántos son, sus huellas y sus nombres para verificar. Cuando el referendado actúa, el referéndum se alarga y esos tiempos políticos no dan para el 2016. Los líderes de la oposición lo saben, pero no quieren decirlo porque es su bandera de combate.
— ¿Estimaciones para el 2017? ¿Se necesitan medidas más contundentes?
—La crisis ha servido para que nosotros asumamos errores políticos y el Presidente los ha dicho. Primero, seguimos dependiendo de la renta petrolera y no volcamos los ojos para reactivar el sistema productivo nacional. En segundo lugar, hay unas empresas que en los procesos de expropiación decayeron de tal manera que funcionan precariamente o no funcionan.
Pero hemos hecho una serie de acuerdos con el empresariado nacional y esas empresas ahora son mixtas y las estamos levantando, darán resultados en 7 u 8 meses. Son empresas de camarones, pastas, procesadoras de harina. También vamos al campo, hemos sembrado 20% más hectáreas que el año pasado.
Si no hay ningún evento climático deberíamos producir 20% más que 2015. (…) El abastecimiento es lo más importante ahorita, pero lo estratégico para nosotros es la producción.
Soy optimista. Las cosas van a mejorar, los 15 motores darán resultados, vamos a bajar las cifras de inflación. El dólar paralelo estaba en 1.300 y va por 940, seguirá bajando (…) El dólar seguirá bajando en la medida que se reactiven los 15 motores, ajustemos los precios y se equilibren las variables macroeconómicas. Casi podemos asegurar que el peor año que ha tenido la revolución bolivariana será este, el 2016.
—¿Se le está hablando claro al país? ¿Hay quienes señalan que el discurso chavista no se ajusta a la realidad?
—Yo estoy dando un discurso acorde aquí y el presidente Nicolás Maduro habla casi a diario. Quizás no seamos tan buenos en las comunicaciones. El presidente Chávez sí lo era y nos llamaba la atención porque hacíamos muchas cosas, pero no sabíamos decirlas, quizás la crisis nos enseñe eso también.
—Se habla de unidad dentro del Psuv, pero vemos a algunos revolucionarios haciendo críticas al Gobierno de manera frontal, pública …
—Este es el partido más grande del país y a pesar que perdimos las elecciones del 6-D, la MUD son 15 partidos, pegados con saliva de loro, tienen más enfrentamientos entre ellos mismos que con nosotros. Pregunten a Ramos Allup o Julio Borges si quieren ver libre a Leopoldo López (…). El que crea que porque circunstancialmente ganó unas elecciones acabaron con el Psuv, están equivocados. Aquí hay chavismo para 20 años más.
Hemos cometido errores y ahora mismo fuimos a una reestructuración regional y vamos a la municipal. En un mes tendremos nueva dirigencia regional y en todos los municipios, eso nos ha permitido hacer ajustes (…) Hay algunos compatriotas que tienen ideas diferente y esa es su opinión, lo que les pedimos es que su opinión crítica no los lleve a estar del lado del frente del partido. Yo soy uno de los más críticos del Psuv y soy miembro de la dirección nacional y en momentos de batalla uno debe saber cuándo criticar y debe hacerse dentro de la casa.
