Un total de 10 personas fueron arrestadas por trata de personas, entre las sospechosas estaba un abuela de las víctimas, menores de edad que habían sido prostituidas. A la abuela se le habían unido la madre y una tía de las jóvenes.
Durante el operativo de captura de los antisociales fueron rescatadas tres niñas cuyas edades oscilan entre los once, trece y quince años.
Dos de las pequeñas contaron que habían sido llevadas a la casa de su abuela materna, Adelina Osorio García, y que en ese lugar su madre, Jengly Marisol Osorio, y su tía Glondi Fabiola López Castillo las captaron para explotarlas sexualmente durante un período que osciló entre abril y septiembre de 2016, meses durante los cuales su abuela pudo “obtener ganancias económicas”.
Las autoridades de Guatemala, particularmente la Fiscalía Contra la Trata de Persona, localizaron a los sospechosos en inmuebles ubicados en el municipio de Mazatenango, departamento de Suchitepéquez.
La investigación reveló que las tres parientes de las pequeñas ofrecían “los servicios sexuales a personas de sexo masculino mayores de edad, quienes las trasladaban a los autohoteles ubicados en el municipio de Mazatenango”.
Los hombres adquirían los servicios sexuales por unos 50 quetzales (6,6 dólares), dinero que quedaba en poder de las explotadoras.
Siete hombres serán imputados por los delitos de violación y actividades sexuales remuneradas con personas menores de edad, mientras que las tres mujeres, familiares de las pequeñas, serán acusadas de un delito de trata de personas.
(ElClarín)
