En un audio filtrado de una conversación off the record, con un grupo de periodistas, el vetusto dirigente adeco-burgués, Henry Ramos Allup, aseveró que de destituir a los magistrados del TSJ y al propio Presidente de la República, estos funcionarios irían a parar a cárceles comunes, sin respetarle el derecho al debido proceso y sin tomar en cuenta cualquier estado de salud o de edad que puedan presentar.

 

El ahora reconocido por el sobre nombre Nido e’ Paloma, mostró ser juez y verdugo ante una eventual situación, que en realidad no tiene ningún amparo legal, puesto que ni los magistrados del TSJ o los funcionarios a los que se dirige, no han incurrido en ningún delito contemplado en el espacio legal venezolano.

 

Quien estaría cometiendo una falta grave constitucional, sería el mismo dirigente adeco en su constructo hipotético, que de encarcelar a cualquier ser humano sin haber cometido un delito, estaría violando el decho a la libertad, es decir, un derecho fundamental contemplado en la Declaración Universal de Los Derechos Humanos.

 

Mientras iba avanzando en la conversación con los periodista, Allup fue tornando su discurso cada vez más iracundo, comportamiento parecido al que tomó Robespierre durante el “Reino del terror” en Francia, o del personaje La Reina de Corazónes del cuento de Lewis Carroll, que repetía constantemente con ira “que le corten la cabeza”.

 

Esta actitud del vetusto dirigente político, es muy parecida a los nazis antes del ascenso del tercer reich y de los contras antes de tomar el poder en Nicaragua: La historia es muy clara sobre lo que pasó después.

 

(conelmazodando.com)

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