En un evento en el que sobra la banalidad, se premia el consumismo y se desprecia la naturalidad, este sábado fue la final del Miss Venezuela Mundo 2014, transmitido por el canal de La Colina, pues es desde allí donde se ha hecho de la «belleza» un negocio.

Además de elegir a la sucesora de Karen Soto, se realizó la entrega de las bandas “especiales” de: Señorita Simpatía; Señorita Piernas de Venus, Señorita Confianza, Señorita Cabello Radiante y Belleza Responsable. ¿Hasta cuándo se mantendrá este esquema de estereotipo de belleza difundido en la industria cultural? O mejor, ¿cuándo se premiará a la conciencia?

Las 12 candidatas aspirantes a la corona realizaron labores sociales de la mano de la Vicepresidencia de Responsabilidad Social de la Organización Cisneros con la ONG Techo y la Fundación Operación Sonrisa Venezuela, pero vale la pregunta ¿cuánto ha gastado el grupo Cisneros en operaciones para transformar a estas chicas?, ¿cuánto le queda a esa corporación por hacer el gran evento donde se degrada a la belleza natural de la mujer venezolana?

¿El evento esta vez fue menos frívolo y contó con más llamados a la conciencia? No por parte de los que participan y lo hacen, sino por lo que están detrás de la pantalla chica aprendiendo cómo es que la belleza tiene precio.

Juzgue ud. mismo.

(LaIguana.TV)