El jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, anunció que la próxima semana se celebrará una reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para abordar la situación que atraviesa actualmente Venezuela, donde acciones vandálicas de grupos violentos de oposición han dejado al menos 21 personas fallecidas en las últimas dos semanas.

El Presidente explicó que antes de convocar el encuentro de cancilleres, “primero le consultamos al Gobierno venezolano por elemental cortesía”, por considerar que no haberlo hecho “hubiese sido una grosería” contra un Estado soberano como Venezuela.

En ese sentido, recordó que la iniciativa surgió del propio mandatario venezolano, Nicolás Maduro, quien días atrás propuso una reunión de jefes de Estado y de Gobierno del bloque suramericano.

De igual manera, Correa ratificó su respaldo al Gobierno Bolivariano y a su homólogo Nicolás Maduro, expresando además que la solución para Venezuela debe pasar por el respeto obligatorio al estado de derecho y a un Presidente legítimamente electo en las urnas.

Asimismo, manifestó que no tiene dudas del carácter humanista de Maduro, a quien considera un ferviente defensor de los derechos humanos y de la justa aplicación de la ley, como también lo era el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.

“Conocemos a (presidente) Nicolás Maduro, y sabemos que es incapaz de ser represivo. También conocemos a cierta derecha fascista en Venezuela”, destacó Correa.

En ese sentido, repudió las acciones vandálicas de la derecha venezolana, defendiendo que “no se puede permitir que, porque alguien esté en contra de Maduro, llame a la sublevación, cierre las vías y queme carros”.

”Claro, entonces dirán que es criminalización de la protesta social, pero muchas veces hay protesta social criminal”, sentenció el Mandatario, denunciando además la existencia de una estrategia preestablecida, financiada con millones de dólares, incluso desde el exterior, para derrocar el Gobierno de Venezuela.

El Presidente también repudió que varios empresarios suramericanos se nieguen a comerciar productos de primera necesidad con Venezuela, porque “esas acciones colaboran con el ambiente de malestar que busca deteriorar al Gobierno socialista” venezolano.

Por último, expresó su apoyo a la decisión de Caracas de romper relaciones con Panamá, luego de que este país solicitara una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar el caso.

“Imagínense la insolencia de un Gobierno que, sin consultarle al país involucrado, dice que hay que llevar el caso a la OEA”, puntualizó Correa en una entrevista concedida a una televisora nacional.

(Telesur)