Luis Miguel Vence, un venezolano de 45 años, es el jefe del grupo científico que recibió el premio Nobel de Medicina 2018 por los avances obtenidos en la lucha contra el cáncer.

 

Vence sostiene que el premio se lo merece su jefe, James Allison, pero su cargo como coordinador de las 20 personas que llevan a cabo la investigación afirma lo opuesto.

 

El oriundo de Caracas explicó que “el sistema inmune está entrenado para atacar los agentes externos que no conforman el cuerpo, pero el cáncer no es externo”; asimismo, detalló que esta enfermedad es “mutágena, son células que proliferan rápidamente y se vuelven contra la persona que las alberga”.

 

En la investigación, la atención no estuvo puesta en la enfermedad en sí, sino en el organismo. Durante el estudio encontraron moléculas, que bautizaron como CTLA-4 y PD-1, que de alguna forma evitan que los linfocitos T (encargados de las defensas del cuerpo humano) ataquen a los tumores que forman el cáncer. Por esta razón, al eliminar estas moléculas obstructoras los linfocitos pueden encargarse de hacer su trabajo.

 

Este trabajo es bastante personal para el venezolano ya que el cáncer es una batalla que libra en su propio cuerpo. Esta enfermedad ya se ha llevado a su padre y a su hermano en la década de los 90.

 

Otro venezolano fue galardonado con un Nobel de Medicina en 1980, el inmunólogo Baruj Benacerraf, quien demostró que la respuesta a los antígenos es diferente en cada persona y está, a su vez, vinculada con la herencia mendeliana.

 

(LaIguana.TV)