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Tim Kennedy, un antiguo boina verde estadounidense y actual luchador profesional de artes marciales mixtas de Ultimate Fighting Championship (UFC), ha publicado en Facebook que, cuando era militar, acabó con la vida de mujeres y niños, aunque no ha detallado si obedecía órdenes o mato a esas personas por propia iniciativa.

 

Kennedy, quien sirvió tanto en Irak como en Afganistán, ha explicado a sus más de 181.000 seguidores en esa red social: «He matado a niños y mujeres durante la guerra. He visto a mis amigos y compañeros quemarse vivos. Mi vida adulta está repleta de vivencias propias de películas de terror».

 

El exsoldado ha escrito este texto para responder a quienes le preguntan por qué no sufre del trastorno de estrés postraumático (TEPT) que muchos militares padecen después de servir en el Ejército, a los que responde que «podría tener pesadillas cada noche o ser una víctima medicada de TEPT si no hubiera elegido marcar la diferencia a diario, tanto para mí mismo como, lo que es más importante, para los hombres que murieron a derecha e izquierda».

 

Este combatiente aconseja «cómo mejorar» de ese mal: «levantarse temprano y entrenar» tan duro que «le sangren las manos y sude ácido», porque el objetivo es ser la mejor versión de uno mismo, «un tipo duro difícil de matar».

 

En marzo, un soldado de EE.UU. disparó y mató a un niño afgano que, presuntamente, portaba un fusil cerca de la base aérea estadounidense de Bagram, situada a unos 50 kilómetros de Kabul (Afganistán). Tanto la parte afgana como la estadounidense investigan este suceso, debido a que no se ha confirmado que el niño estuviera armado.

 

(RT)