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En el Ministerio Público reposa el expediente número MP-299701-2016 con cientos de hojas que contienen las pruebas realizadas por expertos, suficientes para llevar a juicio al profesor de natación Richard Marín Torres, acusado de presunto abuso sexual contra al menos tres niños menores de siete años.

 

Estos niños, estudiantes del Colegio Emil Friedman en la urbanización Los Campitos, relataron a sus padres los abusos cometidos por su profesor, quien fue detenido el jueves 30 de junio por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), luego de la primera denuncia de una de las víctimas, y realizadas las entrevistas y exámenes médicos y químicos pertinentes.

 

Desde ese momento iniciaron las investigaciones para comprobar la supuesta responsabilidad del delito sexual  hacia un niño de seis años y otro de siete, a lo que se sumó otra denuncia días después por parte de una tercera víctima de cinco años de edad.

 

Estas denuncias son las que se han procesado formalmente, sin embargo, los abogados solicitan ampliar la investigación, pues existen víctimas extraoficialmente afectadas, que por presiones mediáticas y sociales, entre otros motivos, no han llevado la denuncia a instancias judiciales. 

 

Al expediente elaborado en este lamentable caso, se suman las pruebas contenidas en los cuestionarios dirigidos por expertos al grupo de niños. Frases como “Richard es malo”, “me bajaba los pantalones y se hacía pipí en mis pompis”, “me amenazó con hacerlo más duro si le decía a mi papi o mami”, “me besaba las mejillas y la boca”, “me metía un palito por el rabito”, han sido declaradas por los infantes y resultan coherentes con los interrogatorios previos. Los menores mantuvieron sus argumentos y esto pareciera ser una prueba contundente de los terribles actos cometidos en su contra.

 

A estas pruebas se suman los exámenes psicológicos y los forenses físicos.  Vale acotar que el grupo de niños ha pasado por diversos exámenes, apoyados por sus padres, que reclaman justicia para este terrible crimen. Según los abogados de los menores hay “suficientes pruebas para llevar a tribunales” al profesor Richard Marín Torres, que tenía más de 20 años trabajando en el mencionado plantel.

 

(LaIguana.TV)