Cuando alguien recién termina una relación se pueden tener dos sentimientos: no querer volver a ver a esa persona en mucho tiempo o bien, que la llama de la pasión pueda encenderse por lo menos un par de horas y así darse la despedida que se merecen.

 

Si pensabas que tener sexo con tu ex es totalmente una locura, un estudio publicado recientemente por la revista Archives of Sexual Behavior asegura todo lo contrario, pues afirma que quienes tienen un último encuentro casual con sus exparejas suelen superar más rápido la ruptura.

 

Los expertos que llevaron a cabo dicho estudio indican que para muchos, esa reconciliación de tan solo una noche basta para tener el cierre físico que necesitan de esa relación fallida para poder continuar con su vida. De hecho, esta práctica está asociada a menores probabilidades de sufrir depresión.

 

La investigación se dividió en dos partes. En la primera se reclutaron a 113 personas que hubieran atravesado recientemente por una ruptura. A los dos meses, a los adultos se les realizó una encuesta en donde se les cuestionó si hubo o intentaron tener contacto físico con sus exparejas, cuán emocionalmente estaban aún conectados y cómo se sentían al final de cada día.

 

En la segunda parte, a 372 participantes se les pidió que indicaran la cantidad de veces que intentaron tener relaciones con su ex, cuántas de estas sí se llevaron a cabo y cuántas no, y si sentían que seguían emocionalmente unidos. La mayoría aceptó haber intentado tener sexo con sus ex y lo tuvieron, y dos meses después descubrieron que ya no tenían apego emocional .

 

Stephanie Spielmann, profesora de psicología de Wayne State University en Michigan y autora principal del estudio, explicó que las personas que tenían más dificultades para recuperarse de una ruptura eran las que más buscaban sexo con su ex. “La investigación sugiere que el retorcimiento de la mano de la sociedad con respecto a tratar de tener relaciones sexuales con un ex puede no está justificado”, indicó.

 

“Volver a examinar el lado sexual de una relación a veces puede hacernos ver muy claramente que hemos idealizado la relación o sentir mucho menos dolor de lo que pensábamos. Así que hay una sensación de cierre que puede ser útil”, aclaró.

 

(La Opinión)