Este viernes fue liberado el joven venezolano Diego Montaño, quien permanecía privado de libertad en un centro de reclusión para inmigrantes en Chicago (EE.UU.) desde el pasado 10 de agosto.
Según informó la familia, el joven llegó ese día al aeropuerto de San Francisco para pasar una temporada vacacional en la ciudad de Utah con un amigo de la familia desde hace más de 20 años: Fred Owens.
Las autoridades de inmigración llamaron a Owens para hacerle preguntas sobre el joven; éste les dijo que Montaño no estaba en ese país para ganar dinero sino para vacacionar, y durante la estadía en su casa debía colaborar en las tareas del hogar. Esa fue la parte que seguramente confundió en la traducción a las autoridades, dijo Claudia Rodríguez, madre del joven.
El caso de Diego Montaño aun no está cerrado; a Owens se le abrió una investigación por presunto abuso laboral infantil. Sin embargo, Rodríguez dijo a Univisión que aunque el trato fue indignante pues “era más una cárcel que cualquier otra cosa (…) permanecía junto a personas con uniforme anaranjado y esposas (…) le hicieron una requisa, le quitaron la correa del pantalón y las trenzas de los zapatos”, no está pensando en demandas actualmente.
(LaIguana.TV)