Una investigación de la justicia de Andorra ha destapado el mega-guiso que hicieron el empresario de seguros venezolano Diego Salazar y sus colaboradores con empresas chinas que querían contratos con el Gobierno venezolano. Según reveló el informe, los asiáticos entregaron a Salazar 200 millones de dólares (176,5 millones de euros) en comisiones ilegales, botín que fue escondido en la Banca Privada d’Andorra (BPA).

 

En el año 2010 China y Venezuela firmaron el convenio denominado el Gran Volumen, el cual consistía en un mega contrato de 20.000 millones de dólares (17.600 millones de euros), cuyo propósito era la construcción y modernización de la infraestructura energética del país suramericano. Sin embargo, devino en un nido de corrupción. 

 

El diario español El País publicó las investigaciones que viene realizando la jueza andorrana Canòlic Mingorance, al respecto. Según lo revelado, Salazar, quien además es primo del expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, contactó con empresas chinas para facilitarles adjudicaciones a cambio de comisiones ilegales. Para ejecutar este plan se habría servido del secretario de la Embajada de Venezuela en Pekín, Luis Enrique Tenorio, que para ocultar sus beneficios creó una sociedad panameña, Phomphien Corporation, y abrió una cuenta en la BPA de Andorra.

 

En la medida en que empresas chinas comenzaban a recibir las adjudicaciones para la ejecución de obras, en esa misma proporción la cuenta de Salazar en Andorra comenzaba a abultarse. 

 

El contrato era confidencial hasta que cayó en manos de la juez Mingorance, dice el medio español. La magistrada ha empleado el texto para sustentar parte de su acusación y procesar a Salazar por blanqueo de capitales. El documento establecía que si los chinos conseguían obras por valor de 176 millones de euros, Highland Assets recibiría un 10 por ciento neto del volumen de negocio de Camc Engineering. “Se trata de un contrato de resultados totalmente anormal en el sector de la consultoría, donde el hecho generador de la contraprestación no es la elaboración de informes ni la asistencia, sino resultar adjudicatario”, señala un reciente auto de la juez andorrana.

 

Por ejemplo, informó el medio español basado en las investigaciones de la jueza Mingorance, la empresa china Camc Engineering ganó la licitación para la construcción de la planta de generación eléctrica de El Vigía que sacó a concurso la eléctrica pública venezolana Corpoelec. Y la cuenta andorrana de Salazar con su sociedad panameña Highland Assets recibió el primer pago de 31 millones de euros como “asesoría integral para la ejecución del proyecto de construcción de la planta termoeléctrica El Vigía”.

 

Y así siguió cayendo la lluvia de millones: un millón de dólares (882.591 euros) por el proyecto del Delta del Orinoco; 400.000 dólares (353.072 euros) por el del río Guárico; 600.000 (529.610 euros) y un millón de dólares (882.591 euros) por el del río Orinoco; tres millones (2,6 euros) por los proyectos de Fábrica, Tiznado, Píritu Becerrra, Delta Orinoco y Guárico. Entre 2011 y 2012, el chorro de millones no paró. 

 

En total, Salazar tenía 11 cuentas en la Banca Privada d´Andorra. Y empresas registradas en Panamá,  Belice, Islas Vírgenes Británicas y Holanda, entre las que figuran High Rise Proyect SA , Worldwide Tardes Line SA, Red Bouquet Foundation, Central Berfort SA, Worldwide Tardes Line SA, Antigua Omega Inc. y Foundation Caja Bella. 

 

El negocio del Gran Volumen se repartió entre varias empresas chinas con las que Salazar y sus colaboradores firmaron contratos similares. 

 

(LaIguana.TV)