Los cambios en los que estamos sumergidos también quedan patentes en lo referente a la atención de la salud y a aspectos económicos. Estos cambios afectan a la profesión enfermera y por ello se le exige a los profesionales de esta disciplina que tengan una gran capacidad de cabio y de adaptación.
Es por esto, que realizar un master enfermería es una excelente opción para los profesionales de esta área. La enfermería es una profesión que proporciona cuidados, aplica conocimientos y técnicas específicas de su disciplina, basándose en el conocimiento científico. Es una disciplina dinámica que no se puede estancar, tiene que estar al corriente de las nuevas maneras de hacer, informaciones, técnicas y todas las novedades surgidas en torno a su profesión, de modo que pueda responder a las demandas y cambios de la sociedad.
Como hemos dicho, en la sociedad actual los continuos cambios científicos y tecnológicos motivan a que el conocimiento se quede obsoleto a ritmo acelerado, siendo uno de los aspectos en los que la formación continuada es de vital importancia, ya que los profesionales sanitarios deben ser capaces de mantener al día sus competencias, tanto en conocimientos como en actitudes y destrezas.
Gran parte de la práctica de enfermería se relaciona con los conocimientos técnicos, es decir, con el aprendizaje de los motivos y los métodos para realizar las técnicas necesarias. Sin embargo, los conocimientos científicos, la fundamentación teórica y especialmente la formación humanística y ética son aspectos esenciales para el desempeño de una profesión que se desarrolla a través de relaciones humanas.
La formación continuada comprende un espectro de actividades y programas de aprendizaje teórico y práctico que se realiza después de la formación obligatoria o reglada y que puede y debe extenderse durante toda la vida. Se trata de proseguir con el enriquecimiento profesional, es decir, continuar adquiriendo y actualizando competencias profesionales.
La formación continuada permite mejorar la práctica profesional y evitar la obsolescencia profesional además de mejorar el currículum personal y profesional y puntuar en cualquier procedimiento de concurso de méritos que contemple la valoración de la formación continuada.
En conclusión, la enfermería como ciencia, disciplina y profesión, contempla exigencias de una formación amplia y sistematizada que se lleva a cabo en los contextos laboral y disciplinar. Y es que las competencias profesionales constituyen un elemento central en el desarrollo de las profesiones, siendo clave para garantizar la calidad de los servicios sanitarios.
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