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El enviado especial del Vaticano, monseñor Claudio Maria Celli, advirtió que si en Venezuela fracasa el proceso de diálogo entre el Gobierno Nacional y la oposición, será el pueblo venezolano el más perjudicado y no la Santa Sede.

 

“Si fracasa el diálogo nacional entre el gobierno venezolano y la oposición, el problema no es que la Santa Sede pierda la cara, es el pueblo venezolano el que se hunde más. Porque si acaso en una delegación o la otra quieren terminar con el diálogo, no es el Papa sino el pueblo venezolano el que va a perder porque el camino podría verdaderamente ser el de la sangre”, expresó.

 

Recientemente, monseñor Celli viajó a Caracas para participar en el primer encuentro para el inicio del diálogo, con la misión de «apagar esa bomba de tiempo que es hoy el país que gobierna Nicolás Maduro».

 

Al respecto, aclaró que su presencia no se trata de una mediación, sino de un acompañamiento por parte de la Santa Sede. “El Papa goza de un gran prestigio. Las dos partes, así como los cuatro ex presidentes que acompañan me dijeron claramente que si no estuviese la Santa Sede, la oposición no se encontraría con el Gobierno. Y las dos partes comprenden que o embocan el camino de la violencia o embocan el del diálogo», manifestó.

 

De acuerdo con el enviado del Vaticano, «el país espera señales auténticas para comprender que el diálogo es una realidad», como principal instrumento de la política.

 

Sobre la marcha que había estado prevista para el pasado jueves, comentó: «Cuando me reuní con los representantes de la oposición, en la mañana del lunes, les dije claramente: ‘Mi miedo es que haya muertos en la manifestación del jueves. Y si hay muertos, el diálogo, ¿qué diálogo es?’. La oposición reflexionó y gracias a Dios suspendieron esta manifestación».

 

La próxima mesa de conversaciones entre la representación del Gobierno Bolivariano y la oposición será el viernes 11 de noviembre.

 

(LaIguana.TV)