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Las investigaciones sobre los asesinatos de los cuatro funcionarios de seguridad ocurridos en los últimos 10 días están avanzadas. Julio Uzcátegui, alias ‘El Negrito’, y su pareja Virleydis González guardaban relación en los  homicidios del detective Eduardo Javier Soto Villadiego y del  oficial jefe de Polimaracaibo, Rony Maldonado.   

 

Así lo informó el general de  brigada Luis Morales Guerrero, jefe de la Gran Misión a Toda Vida Venezuela en el Zulia, este lunes 7 de noviembre, en rueda de prensa.    

 

“Aún nos queda pendientes  esclarecer los asesinatos de Edilson Alberto Garcés Racines (pnb)  y José Daniel Montero González (Cicpc)”, señaló.

 

En tanto, un informante policial ofreció detalles sobre los crímenes de  Villadiego y  Maldonado.  

 

“Un cuñado de Maldonado estaría detrás de su asesinato. El delincuente apodado ‘El Bam Bam’, presuntamente, ordenó su muerte desde la cárcel de Tocuyito, donde está detenido.  Le pagó a ‘El Negrito’ para que cometiera el crimen”,  señaló el vocero. 

 

El verdugo del polimaracaibo y del Cicpc estuvo detenido por cuatro años y medio, tras ser condenado a 12 años de prisión por robo; sin embargo, salió por una medida hace dos meses. 

 

Primero mató  a Maldonado el 28 de octubre.  Otras versiones apuntan a que  bandas de “Jesús Enrique Lossada” estén detrás de la muerte del policía municipal, porque “al parecer había tenido disputas con un mafioso por la división de las ganancias que originaban el cobro de vigilancia a una cantera en La Concepción”.  

 

Tras seis días del crimen del oficial, el 3 de noviembre  «El Negrito» perpetró el homicidio de  Villadiego: “Lo mató porque hace cinco años atrás, antes de que fuera detective, sostuvieron una discusión en un ‘open’  por una muchacha. El hampón le juró asesinarlo, pero fue encarcelado hasta que salió libre hace 60 días”, detalló la fuente policial.

 

Sobre la pareja de ‘El Negrito’ se conoció que tenía un mes en el Zulia y había llegado de Cúa, estado Miranda. Ella era su cómplice en todas sus fechorías y asesinatos por encargo.   

 

Morales Guerrero agregó que las dos armas que le incautaron al criminal estaban solicitadas por homicidio y estafa.  El general descartó que  bandas “matapolicías” operan en el Zulia,  pero afirmó que seguirán atentos para evitar nuevos homicidios en las filas de los organismos de seguridad.

 

(Panorama)