Los dirigentes y voceros de la antirrevolución expresan optimismo sobre su más reciente jugada en el tablero de la política: el intento de generar un Gobierno paralelo.
Tal como les ha ocurrido en otras oportunidades (en abril de 2002, por ejemplo), tan pronto sienten que están logrando algunos avances, ciertas figuras de la oposición saltan a escena a reclamar protagonismo.
En este caso se trata del veterano dirigente de la IV República Gustavo Tarre Briceño, quien durante muchos años fuera militante de Copei. En un audio de Whatsapp, este político aparentemente retirado afirma que “todo lo que está pasando” responde a un plan que se viene ejecutando desde 2018.
Cuando habla de “todo lo que está pasando” se refiere a la designación de Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional y su eventual nombramiento como presidente de la República interino, así como al incidente en el que fue interceptado por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional.
“Todo lo que está sucediendo es una estrategia montada por los líderes de los partidos políticos, con el grupo de asesores en todas las materias en las que se debe tener, entre quienes estoy yo, gracias a Dios, aunque sea con una uña, y por eso tengo bastante información y puedo darla. Es una estrategia trazada además con el visto bueno de la comunidad internacional. Por eso están sucediendo las cosas como suceden. No es como dicen los tuiteros rebeldes sin causa ni los maricorinistas, que todo ha sido improvisado y que todo está pasando sin saber qué va a pasar. Esto va de la mano de una estrategia que ha sido bien pensada durante por lo menos todo el año pasado”, dijo Tarre Briceño.
La actitud tempranamente triunfalista de Tarre Briceño equivale a lo confesado por los voceros del golpe de abril 2002, que no esperaron ni un día para dar detalles de su conspiración, entre estos que todo había sido preparado con al menos nueve meses de antelación, es decir, que no fue una reacción a las muertes del 11A. Tarre Briceño tuvo aún más velocidad pues está dando detalles antes de que ocurran todos los hechos previstos.
El exdirigente socialcristiano expresó que las únicas “ruedas que se le salieron a la carreta” de esa estrategia fueron María Corina Machado, que se retiró de la MUD para tratar de ser ella la única líder opositora, lo que no puedo lograr, y la candidatura de Henri Falcón, que rompió con el boicot a las elecciones presidenciales de mayo. “Falcón fue el gran divisor. Bertucci no cuenta y el otro loco tampoco, pero Falcón sí porque le dio algo de legitimidad a la elección del 20 de mayo. La corrió aunque sabía que iba a perder y después no supo qué hacer. Eso desarticuló un poquito la estrategia. Hoy estuviera muchísimo más débil el gobierno si los falconistas y Henri Falcó no cometen el error de ir a competir por el gobierno en las condiciones en que se compitió”.
Comentó que todos los “partidos serios” habían decidido abstenerse, pero Copei, el MAS y el chiripero que apoyó a Falcón rompieron el plan. “Unos lo hicieron porque el gobierno tenía infiltradas las directivas (de los partidos) y Falcón lo hizo por ambicioso porque pensó que la gente iba a salir a votar”.
El consejero opositor reconoce así que la participación de Falcón le dio legitimidad al proceso del 20 de mayo y atribuye su derrota a que “la gente no salió a votar”. No menciona la palabra fraude.
Gobierno arrinconado
En el audio, Tarre Briceño reitera que se trata de una estrategia, con aciertos y con errores, pero que ha servido para traer a la oposición al lugar en que se encuentra hoy, cuando, a su juicio, tiene arrinconado al Gobierno.
“Por algo hay cuatro ministros peso pesado en el exterior. Adán Chávez está en Cuba, (Ernesto) Villegas en México, Jorge Rodríguez en China y (José Gregorio) Vielma Mora, que es un gran negociador y le tiene la plata a todo el mundo, en Rusia. Están abonando el terreno para la carrera, para cuando vuele la vaca sagrada, que es como se llama a la huida del Presidente de un país tercermundista o bananero como el nuestro”, expresó.
(LaIguana.TV)
