El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha escrito y publicado una ‘Carta Abierta al Pueblo de los EE.UU.’ con intención de «entregarla en la Casa Blanca para exigir el respeto a nuestro derecho irrenunciable a la Paz».

 

El mandatario ha anunciado esta iniciativa en su cuenta oficial de Twitter, donde ha compartido una imagen del texto íntegro de la misiva y ha señalado que «está siendo firmada por el pueblo libre de Venezuela y el mundo».

 

En su texto, Maduro acusa al presidente de EE.UU., Donald Trump, de «perturbar nobles iniciativas de diálogo» impulsadas por Uruguay y México con el apoyo de la Comunidad del Caribe (Caricom) para lograr «una solución pacífica y dialogada a favor de Venezuela».

 

Asimismo, ha insistido en la necesidad de mantener conversaciones constructivas al más alto nivel con el argumento de que «negarse a dialogar es elegir la fuerza como camino» y ha hecho suyas las palabras del difunto expresidente de los EE.UU., John F. Kennedy: «Nunca negociemos por miedo, pero nunca tengamos miedo de negociar».

 

Respecto al «bloqueo comercial y financiero» que sufre Venezuela, su presidente opina que «ha sido agravado por el despojo y robo de nuestros recursos financieros y activos en países alineados con esta demencial embestida», pero recuerda que dirige la nación con «la menor desigualdad de América Latina» gracias a su «novedoso sistema de protección social».

 

Nicolás Maduro admite que los venezolanos están dispuestos a «seguir siendo socios comerciales» de los norteamericanos, mientras que «sus políticos en Washington» están dispuestos a «enviar a sus hijos a morir en una guerra absurda» en lugar de respetar «el derecho sagrado» de ese pueblo latinoamericano «a la autodeterminación y al resguardo de su soberanía».

 

Su texto termina con una exigencia: «el cese de la agresión», que busca «asfixiar nuestra economía y sofocar socialmente a nuestro pueblo», así como la interrupción de «las graves y peligrosas amenazas de intervención militar contra Venezuela». 

 

Para despedirse, ha elegido la frase «¡Qué vivan los pueblos de América!» y ha firmado como «Presidente de la República Bolivariana de Venezuela».

 

La crisis política de Venezuela estalló después de que Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) —que se encuentra en desacato desde 2016 y cuyos actos son nulos, según varias sentencias del Tribunal Supremo de Justicia venezolano—, se autoproclamara «presidente encargado» de su país y fuera reconocido como tal por EE.UU. y otras naciones latinoamericanas y europeas.

 

El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó a decir que la intervención militar en Venezuela era una «opción» para resolver la situación que viva la nación latinoamericana.

 

Por su parte, Caracas denunció que la oposición venezolana encabeza «un golpe de Estado» con el respaldo de EE.UU., y acusó a Washington de llevar a cabo «guerras injustas», así como de «arrasar con poblaciones civiles inocentes» y «bloquear economías».

 

(RT)