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“Pasé más de media hora esperando para pagar por ‘punto’ en una zapatería, y me pasó una de las tarjetas, la otra no quiso. Ahora voy a comprar una franela y en el comercio no hay punto de venta y me toca pagar con efectivo, cuando en los bancos uno no consigue”, expresa Mary Gurmensi, mientras  la angustia y molestia se cuelan en sus palabras. 

 

Su testimonio recoge el “drama” que se ha convertido cancelar con tarjeta de débito,  crédito y cesta tique las últimas compras navideñas. Los puntos colapsan. “Conectando…” es lo único que aparece en sus pantallas, mientras los usuarios esperan y rezan para que se haga efectiva la compra. 

 

Gurmensi agrega: “La semana pasada fui a comprar verduras y allí no me pasó la tarjeta, entonces la encargada, como me conocía, me dijo que me las llevara y luego le pagaba”.

 

Y es que el uso de las tarjetas para las compras ha crecido debido a la falta de efectivo, según los usuarios.  

 

Luis Araujo indica que luego de esperar horas para retirar de un cajero, la máquina solo le dispensó dos mil bolívares. “¿Qué puedo hacer con esa cantidad ahora en Navidad?  nada”, manifiesta desde una fila para pagar con plástico en una zapatería en el centro.

 

Yadira Belloso, residente de Cañada Honda, asevera que la situación la tiene cansada, pues se repite en cada establecimiento que visita. 

 

“Ayer (jueves) estuve una hora en una cola en una charcutería para comprar lo que necesitaba para la cena navideña, cuando por fin llegué a la caja, tuve que esperar casi media hora más porque la tarjeta no quería pasar”, detalla Belloso. 

 

Agrega que este problema la desmotiva a terminar las compras  navideñas y preferiría no salir de su casa. 

 

Su opinión coincide con Excio Delgado, de 30 años. “En todos lados me encuentro con los ‘puntos’ lentos, lo peor es que uno tiene el tiempo limitado para hacer varias cosas y esto no lo permite, porque termino perdiendo mucho tiempo en un local”, subraya, al tiempo que ilustra que el día anterior aguardó más de media hora en una panadería en el sector 1º de Mayo.   

 

Zapaterías, tiendas de ropas y mercados no se escapan de la situación. Para los dueños de estos comercios esto representa un agravante de las pocas ventas que han manejado durante la temporada debido a la falta de efectivo. 

 

Desde el mostrador de un local de prendas de vestir en el C.C. Chinita, Ronny Vargas, encargado, explica que las ventas bajaron  en un 30%. 

 

“Muchos clientes se cansan de esperar y se van. Tengo dos tipos de ‘puntos’  y ambos se mueven lento. Hace poco tuve un día completo sin que pasara la tarjeta de un banco público. Lo peor es que de 11 de la mañana a las 4 de la tarde colapsan totalmente”.

 

Ya el 2 de diciembre, el consocio Credicard, que presta servicio al 77% de la banca, tuvo una falla en sus máquinas  que afectó a 20 bancos nacionales.

 

En el contexto de la temporada decembrina y la escasez de billetes que han forzado el uso de la banca electrónica, la Asociación Bancaria de Venezuela (Asobanca) emitió el jueves un comunicado en el que apuntaba que sus agencias afiliadas trabajan con normalidad.

 

(Panorama)