La luz del pequeño Alí Enmanuel León Rincón, de cuatro meses, se extinguió antes del nuevo año. Una fractura de cráneo ocasionó la muerte del bebé, según el estudio forense de los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc). El niño también presentó hematomas en el cuerpo, presuntamente por mordiscos. Por el caso están detenidos y siendo investigados la madre y el padrastro del pequeño.
Aunque Francielis del Carmen Rincón Rincón, de 23 años, y su pareja, José Ángel Benito Urdaneta Nuñez, de 26, aseguran que se encontraban cocinando, el pasado 28 de diciembre, en la vivienda familiar, ubicada en el sector La Guajira Pesquera, parroquia Concepción del municipio La Cañada de Urdaneta, efectivos del Cicpc los mantienen detenidos por lo revelado en la necropsia del menor.
Fuentes ligadas a la investigación averiguan la relación de Rincón y Urdaneta en la muerte del pequeño. “Él (José Ángel) relató que ellos estaban cocinando cuando la muchacha entró al cuarto y encontró el cuerpo del bebé tirado en el piso. Ella asegura que no entiende qué pasó”, dijo un detective que lleva las averiguaciones del caso.
“Parientes detallaron que el niño venía presentando hematomas y mordiscos durante varios días. Aseguraron que un duende o una figura demoníaca atacaba al bebé durante las noches, por lo que decidieron llevarlo a un brujo”, relató la fuente policial.
El mismo día de la muerte de Alí, la pareja fue detenida por una comisión del Cicpc. La progenitora permanece detenida en el calabozo para mujeres de la subdelegación de San Francisco, mientras que Urdaneta se encuentra aprehendido en el Cicpc-Maracaibo.
La fuente detectivesca explicó: “El detenido explicó que él mismo trasladó al bebé al CDI de La Cañada, donde certificaron la muerte del pequeño. Notificaron a la policía científica sobre el fallecimiento del bebé y comenzamos la averiguación de muerte, apartando la teoría del fallecimiento natural”.
Según un vocero de la policía científica, ninguno de los involucrados en la muerte del pequeño Alí, hasta ahora, quiere asumir la responsabilidad, pero explicó: “Se pudo haber caído de una cama y pudo ocasionarse la fractura, pero él estaba bajo el cuidado y la protección de sus padres. Maltratado o no, la muerte del niño es responsabilidad de los padres”.
(Panorama)
