El economista e investigador del Centro Internacional Miranda, Oscar Javier Forero, aseguró que el objetivo real de las recientes sanciones aplicadas por la Administración de Estados Unidos (EE.UU.) contra varias entidades financieras de Venezuela es “continuar estrangulando las finanzas y los servicios venezolanos”.

 

A continuación le presentamos un pequeño análisis compartido por Forero en su cuenta en la red social Twitter a propósito de estas medidas coercitivas y unilaterales promovidas por el Gobierno de Donald Trump:

 

1. Las sanciones son la respuesta de la Administración Trump a la detención de Roberto Marrero, asistente privado de Juan Guaidó y secretario de la Asamblea Nacional.

 

2. Esta sanción va específicamente contra buena parte de la banca pública venezolana. Si bien se hace especial mención a Bandes, es importante conocer que esta medida también afecta al Banco de Venezuela (el segundo más grande del país en cuanto a captación de clientes) y al Banco Bicentenario (sexto en la lista).

 

3. También integran la lista las filiales Bandes Uruguay y Prodem ubicado en Bolivia.

 

4. Bandes es el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, creado en 2008. Cuenta con sedes en Uruguay, Bolivia y Nicaragua.

 

5. Es un banco catalogado, según la ley creada para tal fin como un “de segundo piso”, esto significa básicamente que se apoya en bancos de “primer piso” (generalmente Bancos Universales) para tramitar créditos y financiamientos especiales que vayan destinados a fomentar el desarrollo de la nación.

 

6. Las entidades usadas por Bandes para financiar sus proyectos son generalmente los Bancos Venezuela y Bicentenario.

 

7. La sanción congela los activos de estas entidades financieras en territorio estadounidense.

 

8. De igual forma prohíbe, a ciudadanos y empresas de los EE.UU., efectuar operaciones comerciales con los sancionados.

 

9. En realidad, Bandes se encuentra desde hace varios años bastante limitado en su desenvolvimiento. La crisis económica, la escasez de dólares y la ausencia de proyectos de gran envergadura lo han debilitado para cumplir los objetivos planteados.

 

10. El objetivo real de esta sanción es continuar estrangulando las finanzas y los servicios venezolanos. Esto seguirá afectando inexorablemente al pueblo venezolano.

 

11. La operatividad, actualización en sus plataformas y hasta prestación del servicio de estos bancos se verán duramente afectados. Recordemos que a pesar de ser bancos públicos requieren de tecnología y de plataformas que proporcionan empresas generalmente estadounidenses o que comercializan con dólares.

 

12. Las transacciones bancarias y el uso de los recursos financieros de las personas naturales y jurídicas (dígase tarjetas de débito y crédito, retiros en taquilla, depósitos, etc.) no se verá, por ahora, afectado. Pero como anteriormente se dijo, en el mediano plazo los servicios que prestan estas instituciones financieras, probablemente, comenzarán a fallar más de lo que lo han venido haciendo.

 

13. La asfixia no cesará, esta irá progresivamente afectando, no solo al gobierno como falsamente se ha tratado desde la mediática de hacer ver, sino que inevitablemente perjudicará la cotidianidad del venezolano.

 

14. Por ahora no están bloqueadas las tarjetas de débito y crédito, pero la posibilidad de que esto ocurra está cada vez más cercana y latente.

 

15. No olvidemos que en 2015 el fenomenal premio Nobel de la “Paz” Barack Obama decía, sin tapujos, que los EE.UU. “tuercen el brazo a los países para que hagan lo que ellos dicen”. ¿Dará el pueblo venezolano su brazo a torcer o seguirá estoicamente resistiendo?

 

(LaIguana.TV)