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Más de 15 meses tuvo que esperar Mariam Habach para viajar al Miss Universo. Cuando ganó el Miss Venezuela tenía 19 años; ahora, cuando compita por la corona internacional tendrá 21. ¡Sí que pasó bastante tiempo!

 

La joven larense, que cambió su imagen por completo, pasando de ser una frágil e inocente chica de pueblo a una explosiva barbie de las pasarelas, cumplió su sueño anoche, cuando tomó el avión que, entre escalas,  la llevaría a optar por  el octavo  título para nuestro país.

 

Durante  días, Osmel Sousa estuvo que no pegaba un ojo, chequeando los “outfit” que se llevará la llamada reina rebelde de la Quinta Rosada.

 

Pues a pesar de que ella siempre es quien tenía la última palabra en sus looks y vestuarios, esta vez es el mismísimo zar de la belleza quien toma las decisiones, ya que  no quiere errores y por nada del mundo desea repetir los tropezones que se llevó con Mariana Jiménez y los trajes de carroza  que le hizo, para aquel entonces, Raenra.

 

En las redes sociales, Habach ha mostrado un escultural cuerpo y un cabello mucho más amarillo ,  emulando a otras miss Venezuela  como Marena Bencomo y Vanessa Goncalves. Dicen que se ha vuelto una fiera en el escenario y que hasta podría ver solita una película completamente en inglés (sin subtítulos), pues ya maneja  perfectamente el idioma. Esperemos que llegue a la ronda de preguntas y no se la lleven las olas como a Irene Esser al momento de responder.

 

“Este momento es tal como lo soñé.  Lleno de emoción, de expectativas, de mucho trabajo”, contó ayer Mariam, quien se llevará siete maletas y aunque Nidal Nouaihed le hizo un traje de gala no sabe si se lo pondrá, pues tiene otras opciones que debatirá con Osmel una vez que esté en la competencia.

 

Habach reveló a Panorama cuál será su arma de defensa en el Miss Universo: “Mi personalidad es mi mayor carta de presentación. Soy auténtica y eso se nota a simple vista.  Yo voy enfocada en hacer mi trabajo; no voy a mirar a los  lados. Y es que estar pendiente de las demás  competidoras sería gastar mis energías. Lo mejor es caminar de frente sin bajar la cabeza, pensando en ganar, porque ¿sabes algo? Mi corazón me dice que esa corona se viene conmigo”, recalcó  la rubia que estará acompañada en el certamen de sus padres, su novio, su mánager, algunos amigos y Osmel, con quien hasta ayer en la tarde no había conversado sobre los últimos detalles.

 

“Stefanía Fernández y María Gabriela Isler me han escrito y hemos hablado, ellas me aconsejan, me recomendaron disfrutar desde que me baje del avión porque será una experiencia única”, dijo la devota de la Divina Pastora y de San Antonio de Padua.

 

Ella  no cree en la competencia malsana:  “Yo no veo a las muchachas rompiendo vestidos, ni escondiendo los tacones. Allá todas vamos con un fin. Además, estamos en otros tiempos”.

 

Mariam Habach confesó que aprendió a maquillarse y peinarse para no depender de nadie en el concurso. Confía en su preparación y en el apoyo del público: “Me llevo a los venezolanos en la maleta. Cuando salga al escenario, todos ustedes estarán conmigo”. 

 

(Panorama)

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