Hay gente que realmente no debería tener hijos. El boxeador profesional Eduardo “Lalo” Torres, de Yucatán, México, ya tenía acusaciones de violación en su contra por parte de la mujer que aún es legalmente su esposa, la misma mujer que ahora declaró a la policía haber tenido que llegar a rescatar a sus hijos el pasado 11 de enero.
Su hija, de tan sólo 8 años, tuvo que pasar 2 días hospitalizada.
Hasta ahora, se sabe que el hombre llegó a su casa borracho el sábado 7 de enero y mantuvo relaciones con una mujer no identificada frente a sus hijos.
Al día siguiente habría despertado presa de un instinto violento que nadie se ha podido explicar.
La niña dormía en una hamaca. Torres habría comenzado el ataque pateándola, mordiéndola y tratando de ahorcarla.
Algunas horas más tarde, habría comenzado a darle puñetazos hasta finalmente golpearle la cabeza con un destornillador y sacarle mechones de pelo. Luego la dejó encerrada hasta el 11 de enero, día en que el hombre dejó la casa y sus hermanos, de 4 y 6 años, pudieron avisar a su madre.
El hombre tiene una orden de aprehensión en su contra por maltrato familiar.
