A principios de esta semana, el ‘think-tank’ estadounidense Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés)  organizó una reunión secreta, cuyo tema principal fue el «uso de fuerza militar en Venezuela».

 

La información fue revelada por el periodista estadounidense de investigación Max Blumenthal, quien obtuvo una lista de verificación de participación  del encuentro privado denominado: ‘Evaluación del uso de la fuerza militar en Venezuela’.

Caracas no tardó en reaccionar con la noticia. El canciller venezolano, Jorge Arreaza, informó en su cuenta en Twitter que elevarán a instancias políticas y judiciales internacionales la «grave denuncia» publicada por Blumenthal en el portal Grayzone.

 

¿Qué es el CSIS?

 

El CSIS se define en su página web como una organización de investigación «sin fines de lucro», dedicada a brindar «ideas estratégicas y soluciones de políticas» para quienes deben tomar decisiones para trazar «un rumbo hacia un mundo mejor».

 

Según el portal Voltaire, la organización fue creada en 1962 por Ray S. Cline, entonces director de Investigaciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).

El portal refiere que, desde entonces, la organización «no tardó en convertirse en el instituto predilecto de los analistas de la Guerra Fría», y menciona que el ex presidente norteamericano Ronald Reagan sacó del CSIS a sus «principales asesores para la Defensa».

 

Para el historiador y embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, el CSIS es un órgano promotor de las guerras de EE.UU., que está financiado por «corporaciones petroleras» y «productoras de armas» en el país norteamericano.

 

Objetivo: Venezuela

 

El ‘think-tank’ norteamericano, en su ‘Programa para las Américas’, habilitó un capítulo llamado «Iniciativa Venezuela», en el que proponen cómo EE.UU., junto a la comunidad internacional, debe impulsar las «acciones más efectivas y coordinadas» para lo que denominan como el «día después» en el país caribeño.

 

La organización pone a disposición sus «analistas», pues consideran que una vez que Venezuela cuente con «un gobierno legítimo elegido democráticamente», la nación bolivariana enfrentará «una variedad de  desafíos sociales, económicos, de seguridad, legales, institucionales y humanitarios», señalan.

 

De hecho, el CSIS ya cuenta con varios informes sobre «recomendaciones» para Venezuela, entre ellos un documento titulado ‘Planificación para el día siguiente en Venezuela’, y que fue fechado recién en marzo.

 

El pasado 16 de enero, en víspera de celebrarse los 20 años de triunfo electoral del ex presidente Hugo Chávez en febrero de 1999, el CSIS divulgó un informe denominado «El drama venezolano en 14 cartas», donde exponen sus razones para señalar a Venezuela como un caso de «Estado fallido».

 

Para el embajador Moncada, en este momento el CSIS es uno de los principales «órganos de propaganda que promueve la guerra contra Venezuela en Washington», escribió en su cuenta Twitter.

El diplomático aseguró que el CSIS es tan influyente en sectores adversos a la revolución bolivariana, que logró que designaran a Gustavo Tarre como representante permanente «designado» por el Parlamento de Venezuela, liderado por el opositor Juan Guaidó.

 

Para demostrar que Tarre es uno de «los empleados de la guerra» del CSIS, Moncada publicó el perfil del político, registrado en la sección de analistas del ‘Programa para las Américas’. Allí, el  representante de Guaidó aparece como experto «Asociado Senior».

 

Amenaza

 

La reunión convocada por CSIS se produjo en un contexto marcado por la amenaza de intervención militar contra Venezuela por parte de la Administración de Donald Trump, mediante la reiteración de la frase: «todas las opciones están sobre la mesa».

 

El embajador Moncada aseguró que Tarre, con el aval de CSIS, pronto «pedirá invasión humanitaria» en Venezuela, en alusión al uso de la vía militar para deponer al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

 

El periodista Blumenthal, en conversación con RT, sostuvo que el encuentro privado organizado por CSIS demuestra que «las opciones militares están siendo consideradas seriamente en este momento», luego de que «todos los otros mecanismos que Trump ha puesto en juego parecen haber fallado».

 

Desde la autoproclamación de Guaidó, el pasado 23 de enero, en Venezuela ha vivido un clima de tensión política, denunciado por Maduro como un «golpe de Estado» dirigido por EE.UU., que a juicio de Caracas ha «fracasado».

 

(RT)