Entrevista a Gsus García, Vocero de la Comuna Socialista Altos de Lídice:

 

Federico Simonetti: Primero lo primero. A la experiencia que ustedes vienen desarrollando la han llamado “Comuna Socialista Altos de Lídice”. Socialista. ¿Por qué socialista? ¿Qué entienden ustedes por socialismo?

 

Gsus García: Una nueva forma de hacer las cosas. Una forma distinta a la que nos criaron. Una forma distinta a la que nos acostumbraron a hacer las cosas. A nosotros desde un punto de vista científico quizá, todavía nos falta mucho por avanzar en la idea de nuestro socialismo. Chávez dio muchísimas ideas. Pero creo que en la Comuna, el mejor ejemplo de construcción del socialismo se da desde la práctica, desde el hacer, desde el andar. Quizá uno de los grandes errores de la revolución bolivariana es no tener una buena sistematización de todos esos procesos. Ahí ha avanzado Reinaldo [Iturriza], Reinaldo sí ha avanzado mucho en eso.

 

Cuando trabajamos la colectivización del hacer, desde todo punto de vista, en la salud, en lo social, lo económico, lo productivo; ahí sí estamos construyendo socialismo. Claro, seguimos teniendo muchas relaciones en lo que respecta a lo financiero, muchas relaciones de orden meramente capitalista. Pero cuando la ganancia que se genera con nuestro trabajo se reparte en partes iguales o va directamente a la inversión social, cuando no se piensa en tener una ganancia suprema sino mas bien en solventar los problemas que hay en la comunidad, creemos que estamos creando algo nuevo. Porque eso no ocurría antes.

 

Cuando antes en el barrio alguien invertía en alguna ayuda social o celebraba el día del niño, se pensaba: “ah bueno, ese chamo es pana, ese chamo es fino, ese chamo es buena gente”. ¡No! Aquí eso de buena gente no va más, eso tiene que convertirse en un sistema de gobierno. Y cuando lo convertimos en un sistema de gobierno territorial, estamos construyendo socialismo, estamos seguros de eso. Y no hemos encontrado en el marco del capitalismo una figura como esa. Entonces creemos que es ahí en la Comuna, es ahí en el sistema de trabajo territorial, es ahí en la Comuna socialista donde estamos pariendo el socialismo.

 

FS: Chávez planteaba que había que ir hacia el socialismo. Pero reconocía esto que vos decís con toda claridad, actualmente siguen imperando las relaciones capitalistas. Entonces entre el capitalismo y el socialismo tiene que haber un proceso de transición. ¿Cuál es el rol de la Comuna en esa transición del capitalismo al socialismo?

 

GG: Es la célula. Es la célula donde eso nace, hay que parirlo. Es el espacio de experimentación, el espacio ideal de creación, no hay otro. Es en el territorio o no es. Es en la comuna o no es. La comuna no es más que esa fábrica donde estamos todos como unos trabajadores, como unos obreros, echando tuercas, echando llaves, echándole aceite a esta máquina, echándole aceite a aquel motor. Lo decía Chávez, la Comuna es la célula del socialismo, es la célula territorial del socialismo.

 

Bueno, si hay algunos tanques pensantes, intelectuales y gente que le gusta pensar fuera del territorio, ¡ah bueno! esa es su forma de hacer las cosas. Pero nosotros pensamos, hacemos, corregimos, pensamos, hacemos, corregimos y ahí vamos. Si no experimentas ¿Cómo creas el socialismo? La Comuna es eso, es el espacio de experimentación per se del socialismo.

 

FS: El otro día en la Mesa de salud expresabas algo que me quedó grabado. Dijiste algo así: “hay que superar el viejo Estado” ¿Qué es esa idea del viejo Estado? ¿Qué es el Estado hoy en Venezuela?

 

GG: ¡Uf! ¡Una vaina horrible, huevón! (risas) Es una estructura muy burocrática, muy lenta. Que no se adapta a los procesos de las comunidades. Ahorita mismo nosotros tenemos unos procesos que van muy rápido, porque deben ir rápido, porque los tiempos ameritan que sea rápido, estamos en medio de una guerra, no podemos ir lento. Entonces, cuando a una institución tú le presentas un proyecto te dice: “¡No! Esto tiene que pasar primero por aquí, luego por aquí, luego aquel firma, luego firma aquel otro, y después yo.” Y así ha pasado un año y no se ha aprobado.

 

El Estado es como una estructura ya gris. Cuando Chávez impulsa las Misiones, justamente lo hace para crear un Estado paralelo, que fuese más rápido, que llegara más adentro, que no tuviera tanta burocracia. Chávez lo decía en 2012, que ahora venía la fase de transición al socialismo, y que teníamos que hacerlo a nivel territorial, a nivel de las Comunas, por eso el Golpe de timón. Lamentablemente eso se ha difuminado en el tiempo.

 

El Estado no es más que un obstáculo, ese viejo Estado es un obstáculo con el cual tenemos que combatir. Y buscar siempre que cada Comuna tenga el auto-sustento y la organización suficiente para depender lo menos posible de ese Estado. Porque Comuna que depende del Estado es como un humano en estado vegetativo, con una bomba de oxígeno, operada por electricidad. Un humano que cuando no tenga ni electricidad ni planta eléctrica, se va a morir. La Comuna no puede morirse porque falte el Estado. La Comuna tiene que ser Estado, tiene que gobernar el territorio y no puede depender del Estado burocrático, sino muere.

 

FS: A lo largo de la historia ha habido muchas experiencias de Poder Popular en el mundo. Y siempre han sido atravesadas por un debate crucial, sobre si el Poder Popular se tenía que desarrollar hacia dentro del Estado o en paralelo al Estado. ¿Cómo ves esto? ¿Cómo ve la experiencia venezolana esta cuestión?

 

GG: Bueno, ahí hay visiones encontradas. En lo particular he pasado por las dos. Por la visión en la cual creo que a veces tenemos que estar en el Estado para poder destruirlo por dentro, como lo hizo Chávez. Meterse en el Estado para poder desenmarañarlo por dentro, y a su vez ir construyendo lo paralelo. Yo creo que son ambas. Por ejemplo, mucha gente criticaba a Ángel [Prado] de El Maizal, porque su propia gente lo postuló alcalde. “Si es comunero ¿para qué va a ser alcalde?”. Bueno, justamente porque necesitamos un infiltrado ahí, que vaya transfiriendo todo el poder que pueda al Poder Popular, y que ese Poder Popular vaya construyendo paralelamente el nuevo Estado. Que cuando venga el otro alcalde dentro de cuatro años a gobernar diga: “¿y ahora qué hago yo aquí si este pana le transfirió prácticamente todo a la Comuna? ¿Qué voy a hacer yo aquí?” Bueno ¡no sé loco! Irás a utilizar esa sede para jugar ping pong, no sé (risas).

 

Yo creo que hacen falta las dos cosas. Ahora, comunero o comunera, revolucionario o revolucionaria, que entre en el Estado sin una idea clara de lo que va hacer, sino simplemente con la mera presunción de que va a construir el socialismo, está muerto, muerto. Si yo voy a entrar, aunque sea en el “Ministerio de asuntos sin importancia”, tengo que tener claro que en ese Ministerio yo tengo la función de transferirle todo el poder al pueblo. Sin la claridad en el objetivo, me pierdo en ese mar. Porque ese mar tiene placeres, tiene lujos. Tiene cuatro paredes que te encierran. Y piensas que estás ahí dentro construyendo el socialismo. Pero no, estás cumpliendo la agenda del Estado burocrático, del Estado burgués. Entonces, yo creo que hay que estar en los dos espacios, para destruir uno y para construir el otro paralelamente.

 

FS: El otro día leía una publicación tuya en Facebook muy buena sobre algunas dificultades de la parroquia[1]. Hacías muchas críticas al poder público, al Estado. Mencionabas la burocracia, las demoras. ¿Cuánto crees vos que hay de ingenuidad (de falta de comprensión del rol estratégico del Poder Popular) y cuánto de disputa de intereses (de lucha de clases), en la no priorización del desarrollo comunal por parte de funcionarios del Estado?

 

GG: Depende el tema. En lo económico hay una lucha de intereses, porque hay dinero en juego. Quienes son ministros de las áreas económicas en este país, no son ingenuos. Saben que cuentan con las comunas, saben que Chávez dio al pueblo una gran cantidad de tierras para que fuesen productivas, que se las dio a las comunas y a los consejos campesinos, saben que eso existe. Cuando deciden no articular con la Comuna y priorizar a las grandes empresas, no es por ingenuidad.

 

Ahora, en algunos otros sí es por falta de comprensión de la importancia estratégica de las comunas. Por ejemplo, cuando una institución frena una transferencia de competencias, sea en transportes, en agua, en cualquier servicio; a veces es porque no entiende que viabilizando eso estaría dando un paso súper importante en el rol histórico que como individuo le toca en la revolución, que logrando eso se estaría dando un salto sumamente cualitativo en la construcción del socialismo. Muchos compas no lo saben. El partido de gobierno ha hecho esfuerzos, pero muy escuetos en el tema de la formación, el debate sobre el socialismo, el debate fuerte, sincero, totalmente descarnado sobre la construcción del socialismo.

 

Un funcionario público que asume cargos de dirección no puede estar ahí porque sabe hablar bonito, porque tiene un buen discurso, porque es pana de este o pana del otro. Tiene que hacerlo porque comprende el proyecto. Y muchos no lo entienden. Entran y quieren hacer gestión. ¡No, hermano! ¡Tú no tienes el Estado para hacer gestión, tú tienes el Estado para hacer revolución! Y para hacer revolución tú tienes que dar el poder al pueblo. Y hay leyes, hay de todo para darle poder al pueblo.

 

En lo económico es muy distinto. En lo económico hay una pugna de intereses marcada, de clase, ahorita mismo, hay una lucha de clases dentro de todo el tema económico venezolano. Entre lo que se dice la nueva burguesía, que para mí es la misma burguesía, lo que se dice la burguesía roja, los boliburgueses, etc. Hay una lucha entre ellos y el campesinado, los comuneros, etc. Hay una lucha de clases constante, evidente, descarnada. Pero en otras cosas es que no entienden la importancia de darle la centralidad a la Comuna. Eso es.

 

FS: La Comuna tiene la tarea estratégica de, en un punto, ayudar a desarmar al Estado burgués, pero hoy el Estado está conducido por el chavismo. Entonces hay una tensión, porque por un lado hay que dar la pelea con ese Estado, pero por otro hay que defenderlo, porque si se pierde esa conducción se viene algo mucho peor. ¿Cómo ven ustedes esa tensión? ¿Es una tarea defender al gobierno en la estrategia Comunal?

 

GG: Un pana decía, “este Estado, sea lo que sea, es un muro”. Una gran pared que nos permite a nosotros de este lado de la pared, del lado izquierdo de la pared, construir lo que estamos construyendo. Cuando a ese muro empiezan a caérsele los ladrillos porque se pone blandengue, hay que ver cómo se le echan sus pegotes de cemento para tapar esos huecos.

 

¿Hasta cuándo hay que cargarle los ladrillos al Estado? Bueno, hasta que esté muy blandengue. Cuando uno sepa que ese muro ya no sirve de nada, cuando uno ya prácticamente ve lo que hay del otro lado, es porque ya no es un muro. Pero mientras siga siendo muro, mientras no nos maten por ser comuneros, mientras la policía no nos dé rolazo por ser comuneros, por construir, por tener autogobierno, hay que defender ese muro. Porque sabemos que muchísimas de las cosas que hoy nos parecen cotidianas y normales, en un gobierno de derecha no van a ser ni cotidianas, ni normales. Y ejemplos hay por doquier ahorita mismo en toda Latinoamérica.

 

Hay que proteger ese muro mientras se pueda. Porque además cuando el enemigo estratégico, histórico, está arremetiendo de una manera desenfrenada, como lo está haciendo ahorita mismo el imperialismo norteamericano, no es casualidad. Por algo lo hacen. Claro que sabemos que hay gente que negocia, bueno está bien, unos cuantos ladrillos que se le caen al muro, hay que ver cómo le ponemos un ladrillo nuevo y ya está.

 

FS: Chávez proyectaba que el poder pase completo a la Comuna, incluso a nivel nacional. El poder tiene muchas facetas, pensemos en tres bastante importantes. La soberanía alimentaria, la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) y los sectores estratégicos de la economía. ¿Cómo se relaciona la Comuna con esos tres ejes?

 

GG: Este 2019 es el año en el cual nos hemos dispuesto dejar de ser una Comuna simplemente urbana, que organiza muy bien el tema social, el tema de salud, para pasar a ser una Comuna productiva. Si queremos tener independencia tenemos que ser una Comuna productiva. Tenemos previsto sembrar un montón de rubros y sobre todo crear un buen banco de semillas para los años venideros. Para poder sembrar no sólo en los territorios de la Comuna, sino también en los cercanos. Y que toda esa población tenga la posibilidad de tener esos alimentos allí. Debe comprenderse que la Comuna es productiva o no es.

 

En lo que respecta a lo estratégico de la economía también queremos meterle al tema de los servicios públicos. Queremos ver cómo por lo menos un servicio público pasa a estar bajo control de la Comuna. La recolección de desechos sólidos a través del reciclaje, el tema del agua, el tema eléctrico. Sobre todo pensamos el tema del reciclaje, creemos que se puede crear una buena cantidad de recursos ahí y, en el marco de la guerra y el bloqueo, saber reutilizar muchas de las cosas que botamos, es ahora algo providencial. El tema del reciclaje toma una importancia estratégica. No es simplemente reciclar por salvar al mundo que también es un objetivo del Plan de la patria, sino también reciclar porque si no estamos fritos. Si no vamos a seguir importando e importando.

 

El tema de la seguridad es algo que honestamente todavía no hemos tocado en profundidad. En la Comuna hay milicianos y milicianas, sí los hay. Sin embargo, no hemos creado el “cuerpo combatiente de la Comuna”. Ese proceso hay que llevarlo a cabo, con mucho cuidado, porque tampoco queremos espantar a la gente. Pero es un proceso que hay que hacer. En la Comuna hubo una sola vez una protesta importante hace como tres años, no éramos todavía Comuna como tal. Después de eso dijimos: “eso no vuelve a pasar aquí, no vuelve a haber una guarimba”. En verdad fue un poco más abajo de la Comuna, en los linderos, pero nos dijimos que eso no se podía repetir. Y con la conformación de la Comuna comenzamos a prevenir y evitar que eso pase.

 

FS: ¿Y la FANB deja hacer a la Comuna? ¿Deja que se arme ese cuerpo? ¿Ayuda? ¿Cómo es?

 

GG: Si. Son las cosas que te decía del muro. El muro permite que podamos hacer eso. Imagínate que con un gobierno de derecha nosotros digamos que armamos un cuerpo combatiente de la Comuna. ¡No! Al minuto tienes ahí todos los allanamientos. Ni me quiero imaginar lo que pasaría.

 

FS: El artículo 3 de la Ley orgánica del Poder Popular dice algo muy interesante. Plantea que el desarrollo del Poder Popular está atado al nivel de conciencia y organización del pueblo. ¿Cómo es eso, la relación entre el desarrollo de la conciencia y el ejercicio directo del poder?

 

GG: Yo creo que parte de lo individual. En la comuna hay voceras y voceros muy activos, compañeros y compañeras a los que les gusta ayudar al otro, dedican su vida a ayudar al otro. Y algunos (los menos) no se identifican como revolucionarios. Hay otros, la gran mayoría, que sí se califican como revolucionarios, como chavistas, y que lo hacen porque comprenden el proceso que están llevando a cabo. Pienso que en ambos casos hay un proceso de crecimiento de la conciencia. Yo creo que tu eres consciente en la medida que comprendes que si no ayudas al otro ¿Para qué coño viniste a este mundo? ¿Para joder? Porque si todo lo vas a hacer en torno a ti y nada más que a ti ¿Qué consciencia puedes estar teniendo? Ninguna.

 

Y solo porque hay personas así en la Comuna, solo porque eso está muy dentro de la idiosincrasia del venezolano, de la venezolana, es que es posible que esta revolución exista. Sin esa solidaridad, ese compañerismo, esa vecindad, ese apoyar al otro, yo creo que sería difícil que aquí hubiese una revolución como la que planteó Chávez.

 

Hay gente que tiene la idiosincrasia de ayudar al otro y hay gente que más allá de la idiosincrasia tiene la convicción que este es el camino. Y cuando esas dos voluntades se unifican, avanzan las instancias de Poder Popular, los consejos comunales, las comunas, los colectivos. Pura idiosincrasia comunitaria, echarle la mano al otro. Ahí tienes el ejemplo que estamos viviendo ahorita con el agua. Tú te metes ahora por Lídice, que está llegando agua a la parte baja de la Comuna, y todas las casas son un llenadero, todo el mundo saca una manguera para que el vecino de un poco más arriba que no le ha llegado el agua vaya y llene. Hasta las doce de la noche, preparando café, dándote agua, “¿estás cansado? ¿Te falta pipote?” Ayudando al otro. Y eso se debe a que justamente Chávez planteó eso como la cotidianeidad, antes era algo excepcional, hoy ya es cotidiano en la revolución bolivariana.

 

Es un hecho importante de consciencia, que cuando se traduce en la búsqueda del poder por parte de la Comuna, estamos creando socialismo. Porque ya la idiosincrasia pasa de ser idiosincrasia a ser proyecto territorial. Estamos pariendo otra vaina, otra cosa.

 

FS: En el mundo se está desarrollando una revolución feminista con mucha fuerza. El rol histórico de las mujeres se está poniendo en cuestión, el machismo. Cuando fuimos a la Comuna vimos que la mayoría son compañeras, ejerciendo espacios de poder. ¿Cómo es el rol de la mujer en la Comuna?

 

GG: Sin mujeres no hay Comuna. Así de simple. No es meramente una consigna, es real. Buena parte de las comunas en Venezuela, sino todas, están comandadas por mujeres en todas sus instancias. Son las mujeres las que empujan los procesos políticos en este país. En la Comuna las mujeres practican el feminismo combatiente, militante, pero quizá no estén conscientes de eso. Ellas hacen su trabajo, son la mayoría en todas las asambleas, en todas las reuniones, en todas las instancias. Pero muchas de ellas quizá no estén conscientes de la importancia de su rol como mujeres en la sociedad y en la Comuna.

 

Creo que ese es un trabajo que hay que saberlo hacer. Porque a veces hay muchas corrientes feministas que quieren venir desde afuera del territorio “a organizar a las mujeres”. ¡No! Métete allí, entiende el proceso, trabaja con ellas, sufre con ellas, pare con ellas. Y a partir de eso, luego que entiendas ese proceso que ellas viven, plantea algo, canaliza cosas. Pero no vengas a imponer ideas tuyas o de tu grupo, porque tú fuiste para Argentina, o fuiste para Chile, y viste que allá las mujeres hacen tal cosa. No, tienes que ver cómo es la cosa aquí, y a partir de ello creas las condiciones, trabajas las condiciones, filosofía, etc.

 

Uno tampoco es quizá el mejor ejemplo para impulsar procesos feministas. Pero creo que a veces las mujeres no están al tanto del poder que tienen. Hay que buscar la manera para que ellas se den cuenta que sin ellas no hay nada.

 

FS: En el Golpe de timón Chávez dice que la Comuna no puede ser una isla socialista en un mar capitalista, porque sino el mar se la termina tragando. ¿Cómo es eso en la Comuna? ¿Cómo es la articulación con otras comunas? ¿Cómo se da ese proceso?

 

GG: Lo estamos creando ahora. Creo que vamos bien, siendo que nuestra Comuna está recién parida. Tenemos apenas dos años de existencia y ya estamos haciendo un montón de cosas. Ahorita mismo, a través sobre todo del alimento, estamos buscando establecer relaciones económicas con otras Comunas del país. Buscando impulsar organización comunal en el punto y círculo de la Comuna. Tratando que los lugares cercanos a la Comuna se vean impactados por su política. Que sea un Estado, un gobierno, que pueda ayudar a sus países vecinos, por dar un ejemplo geopolítico. Con las toneladas de papa que trajimos hace dos semanas, pudimos darle papas a un precio económico a los Consejos Comunales cercanos. Lo mismo queremos hacer con otros alimentos, todo lo que podamos compartir con otros Consejos Comunales, lo vamos a compartir.

 

También queremos ayudar para que se construyan más Comunas en la parroquia, porque la nuestra es la única en toda la Pastora. Estamos como solitos en ese mar, remando solos. En este contexto en que el poder comunal ha ido disminuyendo, tenemos que juntarnos los poquitos que creemos en la idea. Tenemos que echar pa’ lante.

 

FS: Chávez se caracterizó por caminar paso a paso, con los pies en la tierra, pero siempre mirando al horizonte, lejos. ¿Cómo se debiera estar en diez años si todo saliera bien?

 

GG: ¿Aquí es la parte donde lloro? (risas) Chamo, primero no creo que pueda pensar egoístamente. A mí me gustaría que por lo menos todo Lídice tuviese Comunas, eso sería esencial, que la Comuna pueda impulsar otras Comunas más. Segundo, que todas las instancias de autogobierno funcionen, y que funcionen bien, que no sean una copia del viejo Estado, que sean el nuevo Estado. Tercero, que tuviésemos independencia, creo que eso es la clave, la independencia. Lo decía Chávez. Tenemos que ver cómo una Comuna a nivel territorial lucha por la independencia. Cómo puede administrar los servicios, cómo puede administrar su economía productiva, cómo administra su dinámica social, cómo protege a cada uno de sus habitantes con diversas políticas, cómo la participación en cada uno de los procesos electorales comunales alcanza más del 60%. Tenemos que lograr que la gente participe, no solamente votando. Necesitamos nuevos espacios de participación.

 

Yo creo que para que las Comunas sean el gobierno del futuro, deben acercarse al futuro. Porque si siguen pensando como Comunas de la Unión Soviética estamos jodidos. No podemos seguir pensando como Comunas de la Unión Soviética cuando tenemos telefonía, celular, cuando ya casi los chamos se comunican más por estos aparatos que cara a cara. Ese es el futuro, metámonos ahí. ¿Hay que crear una red social? La crearemos. ¿Hay que crear nuevas formas de interacción? Hay que crearlas. Pero no nos podemos quedar en el papel, en el cartelito pegado en la pared. La Comuna debe acercarse al futuro, debe ser el futuro, debe ser el gobierno del futuro. Así lo veo yo.

 

Hay muchos compas que ven eso con miedo. Ven la idea de la creación de un café que no sea como esos cafés de antaño, sino un café para los milenials, como una cosa sin importancia. ¡No! ¿Con qué población va a contar la Comuna en los próximos diez años si no se mete con ese grupo etario?

 

Cuando Maduro lanzó el carnet de la Patria, a mí me dio un poco de nostalgia. Porque para mí la Comuna debía haber asumido esos espacios de tecnología y participación de una manera más territorializada. Claro, Maduro lo hace por la necesidad de evadir quizá también el Estado burgués, y buscar a través de una manera tecnológica llegar a la gente de modo más directo. La Comuna tiene que verse en ese espejo.

 

Entonces, si pienso en el futuro yo veo una Comuna independiente, una Comuna que no puede estar aislada, una Comuna que para ser independiente tiene que ser productiva, y a su vez tiene que tener mayor conexión cotidiana con cada uno de sus habitantes. Espacios de participación nuevos. Por ahí creo que van los tiros del horizonte y del futuro.

 

FS: Todo esto que decís me hace acordar a aquella frase de un prócer de ustedes y de toda Nuestramérica, Simón Rodríguez, cuando decía “Inventamos o erramos”, en ese tren de crear y no seguir copiando viejas fórmulas. ¿Hay algo que no te haya preguntado que te gustaría decir?

 

GG: La coyuntura actual de las comunas es muy compleja. Tenemos un triple espacio de combate. El de la comuna como tal, sus vicisitudes, sus problemáticas. El de la guerra que enfrentamos todos los venezolanos y venezolanas. Pero además el espacio de disputa con el Estado burgués que cada vez es más fuerte, cada vez es más difícil.

 

¿Qué vamos a hacer para no desaparecer? El movimiento comunero tiene que pensarse nuevamente, ser movimiento. Ahorita no es movimiento, estamos aislados. Tenemos que movernos para que el Estado sepa que estamos aquí. El futuro que nos proponemos, más allá de la guerra, ¿es posible alcanzarlo con este Estado? Y no me refiero al Estado burgués desde el punto de vista filosófico, sino a concretamente cómo se comportan los gobernantes del momento para ser más exactos. Es ahí la complejidad. ¿Cómo hacemos eso?

 

Los encuentros que se han sostenido hasta ahora con el presidente, han sido espacios que continúan con la misma lógica. Se reúnen con los comuneros dos o tres días, hacen un documento como de 20 páginas, se lo entregan al presidente, el presidente ya tiene su agenda, y de esa agenda aprueba tres vainas, y todos los comuneros que están allí en el acto aplauden, se van y esperan otro encuentro con el presidente. No hermano, eso no es. Chávez planteaba un debate. Chávez cuando se reunía con las comunas era un debate, cualquiera se podía parar a decirle cuatro vainas a Chávez, y él o decía sí eso es, o decía eso no es. Pero se planteaba debate, no era un acto. Con las comunas tú no puedes plantear actos de gobierno, no. Con las comunas tú tienes que discutir política. Porque es con esa gente que tu vas a construir el socialismo. No es con otro sujeto. ¿Con cuál sujeto vas a construir el socialismo? Si ese es el que tienes en el territorio. Sea joven, sea mujer, sea negro, blanco, moreno, ateo, católico, cristiano, protestante, sea lo que sea. Es ahí.

 

Lo que está ocurriendo es que las cosas cada vez se difuminan más y estamos cayendo otra vez en el Estado, que tiene un montón de políticas de orden nacional, sin ningún tipo de territorio. Esa es una complejidad que creo que no se está debatiendo. Que todos la sufrimos, todos la padecemos, todos la criticamos, todos la escribimos, pero más allá de eso, nada. Tenemos que encontrarnos, crear un espacio de debate y de concreción, de propuestas serias. Si no es con las supuestas mil comunas, que sea con las treinta que estén dispuestas. Nos atrevemos. Nosotros nos vamos a atrever a proponer otra vaina. Ese es el reto.

 

(Federico Simonetti)