El Departamento de Estado de EEUU ha anunciado este viernes 3 de mayo nuevas restricciones contra Teherán en el marco de la «campaña de presión sin precedentes con el fin de abordar toda la gama de actividades destructivas de Irán» relacionadas con su programa nuclear.

 

A partir del 4 de mayo, cualquier tipo de asistencia a la expansión de la central nuclear iraní de Bushehr, más allá del mantenimiento del reactor existente, podría conllevar sanciones. Las exportaciones de agua pesada y uranio enriquecido desde Irán a cambio de uranio natural también podrían ser sancionadas.

 

«Irán debe poner fin a todas las actividades nucleares estratégicas relacionadas con la proliferación, incluido el enriquecimiento de uranio», indica el comunicado de la portavoz del Departamento de Estado Morgan Ortagus, quien agregó que el secretario de Estado, Mike Pompeo, también insiste en que Irán «nunca debe perseguir el reprocesamiento de plutonio».

 

(RT)