Un artículo reveló el caos y el nerviosismo que reina en la Administración de Trump tras fracasar los planes golpistas que ha impulsado contra Venezuela.

 

El diario estadounidense New York Times (NYT) aseveró que el momento cumbre de este caos llegó tras el reciente fracaso del golpe de Estado del 30 de abril, en el que se evidenciaron las sucesivas respuestas y posiciones contradictorias de los funcionarios de la Administración del presidente norteamericano, Donald Trump, al respecto.

 

“Mientras que la Administración comenzó de manera segura en Venezuela reuniendo a decenas de países en contra del presidente venezolano, los críticos dijeron que su respuesta se había vuelto aleatoria y caótica a medida que la crisis se prolongaba”, señaló NYT en un artículo publicado un día después de la intentona golpista.

 

Según NYT, el fracaso se produjo mientras que los principales asesores de Trump se despertaron el martes creyendo que una rebelión por parte de un grupo de militares venezolanos ese día impulsaría un levantamiento popular y derrocaría al presidente del país sudamericano, Nicolás Maduro, tras una campaña de tres meses para expulsarlo.

 

En este sentido, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, y el secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, publicaron en Twitter su apoyo a esta operación golpista, mientras que el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, lo consideró un “momento potencialmente determinante”.

 

Sin embargo, el diario resalta que tras el fracaso del golpe de Estado se realizaron una serie de declaraciones donde se constató la ausencia de un discurso unificado de cara a los medios de comunicación, donde Bolton acusaba a los militares venezolanos de abandonar el plan y Pompeo endosaba la responsabilidad a los Gobiernos de Rusia y Cuba.

 

Para el medio, esta actitud puso de relieve el “desespero” ante el fracaso, llevando a estos destacados funcionarios a contradecir a la misma Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés), que “ha concluido que Cuba está mucho menos involucrada y su apoyo ha sido mucho menos importante de lo que creen los altos funcionarios de la Administración (estadounidense)”.

 

El artículo recalca que este nuevo fracaso y la ausencia de personas para manifestarse en favor de la acción militar golpista destapan la existencia de un importante apoyo al presidente venezolano, que, sin lugar a dudas, es el principal escollo para que los planes imperialistas se concreten en Venezuela.

 

El miércoles, Maduro aseguró que Bolton dirigió personalmente, desde la Casa Blanca, el golpe del martes, coordinando las operaciones y llamando personalmente a los mandatarios y autoridades de Colombia, Brasil, Argentina y Chile para que se coordinaran durante el conato golpista.

 

El presidente venezolano explicó también que reportes de inteligencia, incluso informes de investigaciones periodísticas, declaraciones y mensajes en Twitter, revelaron el nerviosismo que imperaba el martes en la sede presidencial norteamericana ante la fallida asonada.

 

“Se desdibujaron, se les acababa su golpe de Estado, facturado, dirigido y preparado desde Washington (…) Hemos vuelto a triunfar con la verdad, la lealtad, la moral y el honor”, concluyó Maduro.

 

El martes, un grupo reducido de militares, liderado por el golpista Juan Guaidó, se sublevó y ayudó a escapar de su arresto domiciliario al opositor Leopoldo López, para luego intentar desencadenar un golpe de Estado. Tras la frustración de este plan, los halcones de la Casa Blanca no han desaprovechado ninguna oportunidad para insistir en una posible intervención militar dirigida por Washington contra Caracas.

 

Venezuela señala, a su vez, que la oposición y algunos países vecinos no descartan un “baño de sangre”, tal y como lo mostró la reciente intentona golpista. Ante esta coyuntura, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha prometido mantenerse firme en la defensa de la Constitución y del Gobierno legítimo de Maduro.

 

(HispanTV)