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El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció este miércoles la suspensión de sus operaciones en Afganistán tras la muerte de seis de sus miembros y la desaparición de otros dos en un ataque contra uno de sus convoyes.

 

«Nuestras operaciones están suspendidas porque antes de continuarlas necesitamos entender qué pasó exactamente», dijo el director de operaciones de la organización, Dominik Stillhart.

 

Miembros de la organización terrorista autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) interceptaron los convoyes y dispararon a los empleados de la CICR mientras estos transportaban alimento seco para animales en la provincia norteña afgana de Jawzjan, zona controlada por los terroristas.

 

El jefe de la Policía de Jawzjan, Rahmatullah Turkistani, confirmó que los fallecidos son de nacionalidad afgana e informó que los cadáveres fueron recuperados y entregados al representante del CICR en la zona.

 

El CICR condenó el ataque y lo calificó de «despreciable» y «deliberado» contra los trabajadores humanitarios de la organización. 

 

Por su parte, el presidente de la organización, Peter Maurer, dijo en un comunicado que se encuentra en «estado de shock» después de haber conocido la tragedia. 

 

(teleSUR)