Este viernes, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, informó que comenzarán a deportar a venezolanos que se encuentren en situación irregular en la isla y que, de ser necesario, se limitará el flujo de inmigrantes venezolanos a las islas.

 

De acuerdo con información difundida por agencias internacionales, Rowley señaló que su país «no puede convertirse en un campo de refugiados de venezolanos (…) Para proteger los intereses del pueblo de Trinidad y Tobago tendremos que limitar nuestra exposición ante la crisis de Venezuela”, puesto que su prioridad es el bienestar de su población.

 

Agregó que mantendrán en 90 días el plazo durante el cual que se les permite permanecer a los ciudadanos venezolanos en el país sin ningún tipo de permiso ni visado; del mismo modo, advirtió que Trinidad y Tobago podría contemplar el cierre de sus fronteras a los inmigrantes. Llevará el caso a instancias internacionales como las Naciones Unidas.

 

El anuncio lo hizo luego de que su Gobierno otorgó un permiso a 93 ciudadanos venezolanos, detenidos bajo custodia policial por ingresar ilegalmente a la isla, a continuar en ese país hasta fines de julio, pero deberán pagar una multa de 400 dólares.

 

(LaIguana.TV)

 

 

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