El bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra Venezuela, mismo que se ha venido recrudeciendo desde enero de este año con sanciones coercitivas unilaterales dirigidas a sabotear la industria petrolera de manera directa y con ello sus derivados como el combustible, no sólo están afectando al país bolivariano, sus «daños colaterales» también causan un impacto negativo en Colombia, uno de los grandes aliados de Washington en la región.

 

La «sanciones» de la Casa Blanca contra Venezuela que buscan inducir a una implosión social que termine por quitar el apoyo al Gobierno que lidera el presidente, Nicolás Maduro, han ocasionado durante los últimos meses que la distribución de combustible en el país sea cada vez más difícil.

 

Esa situación la sufre también la fronteriza ciudad de Cúcuta, urbe que el 23 de enero pasado fue protagonista de un intento de invasión de grupos violentos que intentaron cruzar la zona limítrofe entre Colombia y Venezuela con el falso argumento de hacer entrar una supuesta «ayuda humanitaria».

 

Debido a la escasez de gasolina que existe en este momento en Venezuela por la falta de aditivos importados para procesarla y que no llegan al país producto del bloqueo estadounidense, la población de Cúcuta que en su gran mayoría vive y sustenta su vida con base en el contrabando de extracción de gasolina venezolana que prácticamente no cuesta nada, ahora sufre «un desabastecimineto de combustible para vehículos y motocicletas sin precedentes», informó este martes la directora de estaciones de servicio de esa urbe, María Eugenia Martínez.

 

En rueda de prensa, la funcionaria dijo que la situación obedece a que se agotó la cantidad de gasolina asignada mensualmente y el mercado negro “desapareció”.

 

Según la funcionaria el Ministerio de Minas colombiano envía a Cúcuta y al departamento de Norte de Santander 10.5 millones de galones de gasolina, que tienen subsidio fronterizo, pero para los expendios las necesidades son superiores y hay un déficit de más de dos millones de galones a pesar de que la cantidad asignada recientemente había aumentado más de millón y medio. Sin embargo, muchos analistas coinciden que Cúcuta, el Norte de Santander y toda la zona fronteriza de Colombia con Venezuela vive y se abastece de la gasolina producida en Venezuela.

 

Según Martínez entrevistada por la agencia de noticias estadounidense The Associated Press, el contrabando de combustible es «común desde hace el menos cuatro décadas».

 

«Como ellos tienen problemas de refinación y de abastecimiento y allá ya no hay combustible, entonces el contrabando de gasolina desde Venezuela hacia Colombia prácticamente desapareció», dijo Martínez a AP.

 

Según el secretario de Tránsito y Transporte de Cúcuta, Rodolfo Torres, la ciudad que tiene un promedio de 700.000 habitantes con más de 400.000 vehículos y motocicletas en circulación, no contará con combustible por varios días.

 

(LaIguana.TV)