Los residentes de Puerto Berrío, un municipio colombiano del departamento de Antioquia, se llevaron una sorpresa enorme cuando una noche vieron suelto a un hipopótamo dando un paseo nocturno por las calles del pueblo.

 

El ejemplar resultó ser uno de los hipopótamos que se reprodujeron de los cuatro ejemplares trasladados a Colombia desde África a finales del siglo pasado por el fallecido narcotraficante Pablo Escobar.

 

Varios testigos lograron tomar fotos y videos del insólito animal, que pronto dieron la vuelta al mundo. En una de estas grabaciones, compartida en la página de Facebook del municipio, se puede ver al hipopótamo caminando por la carretera de una zona residencial, ignorando por completo al público que lo observa impactado a escasos metros desde la acera, así como a las personas que lo persiguen para grabarlo.

 

Los cuatro hipopótamos que Escobar compró en los años 80 y 90 para su zoo privado, en la finca cercana al municipio colombiano de Doradal, se han reproducido hasta sumar 40 ejemplares o incluso más, convirtiéndose en una verdadera pesadilla para el departamento de Antioquia.

 

Según advierte el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible a través de su sitio web oficial, «estos animales son de un temperamento altamente agresivo, en especial cuando se sienten amenazados, y pueden causar heridas mortales con sus largos colmillos».

 

No obstante, las autoridades ambientales no tienen claro cómo frenar la reproducción de los paquidermos. Más allá de que los hipopótamos son animales salvajes y resulta peligroso acercarse a ellos, la esterilización es demasiado cara y trasladarlos a los zoológicos representa un serio problema logístico debido a sus dimensiones.

 

(RT)