El Gobierno de los Estados Unidos ha decidido recrudecer las acciones para intentar paralizar la industria petrolera en Venezuela y con ello debilitar al gobierno venezolano dirigido por el presidente, Nicolás Maduro.

 

Así lo informó el jueves la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de Estados Unidos a través de un comunicado donde detalla que las medidas coercitivas contra la industria petrolera de Venezuela ahora también se dirigirán a frenar la exportación o reexportación de diluyentes, una clase de hidrocarburos mezclados con crudos tipo pesado y viscosos para hacerlos más ligeros y comercializables.

 

De esta manera, el nuevo ataque contra Petróleos de Venezuela (Pdvsa) va directamente a sabotear los productos petroquímicos que la empresa petrolera necesita para mantener el flujo de sus exportaciones de crudo, una medida que a su vez bloquea también el ingreso de divisas al país.

 

De acuerdo a una publicación de la agencia de noticias Bloomberg, la medida de EEUU «puede complicar» los planes de Pdvsa para de convertir las instalaciones de mejoramiento de crudo pesado -también afectadas por el bloqueo comercial, financiero, económico y diplomático impuesto por Washington- en instalaciones de mezcla más simples y fáciles de operar.

 

«El fallo también es una señal de que el gobierno del presidente Donald Trump continúa presionando para lograr un cambio de régimen en Venezuela, a pesar de que allí, Nicolás Maduro, ha logrado resistir las sanciones estadounidenses y el aislamiento internacional. Las recientes conversaciones en Oslo entre el régimen de Maduro y la oposición venezolana no han producido ningún avance», cita el despacho de Bloomberg.

 

(LaIguana.TV)