La terrible historia de Santiago Giovanni Allio Torres (27), conocido como “Brunito” y señalado de ser el encargado de mandar a matar a su padre, el comerciante italiano Bruno Allio Bonetto (59), toma un nuevo giro.
El equipo de Noticias al Día contactó a Marlene Coromoto Contreras, una mujer trujillana de 63 años y quien afirma que ella y Bruno Allio sí sostuvieron encuentros sexuales a través de los cuales fue concebido Santiago Giovanni.
Esta versión echa por tierra lo que hasta ahora se conocía y es que “Brunito” había sido concebido por inseminación artificial y nacido a través de un vientre en alquiler, cuando su padre y la que era su esposa, Lula Torres, decidieron solicitarle “el favor” a la mujer que hacía las labores de limpieza en su hogar para así poder hacer realidad el sueño de tener un hijo. A cambio, Marlene recibiría una casa, una pensión de por vida y el derecho de saber de su hijo. Promesas que a la postre no fueron cumplidas.
“Cuando dio a luz, la despacharon”, dijo al portal digital un pariente autorizado por Marlene para contar su versión de los hechos. Ella nunca contó la historia a su familia, hasta que la pasada semana, al parecer, por internet se informó del caso y la angustia se hizo de su cuerpo y sus sentidos. “Mi prima no quería hablar, se veía triste hasta que no pudo más y confesó”. Desde entonces, hace 27 años, Santiago no conoce a su verdadera madre.
Marlene está dispuesta a hablar con su hijo, aunque está temerosa de ser rechazada por este joven que ahora pagará condena por ser el autor intelectual del asesinato de su padre.
“Ella tiene que saber manejar la situación, porque ese muchacho de entrada la puede rechazar”. El familiar de la trujillana asegura que no sabe cómo podrá lograrlo, pero asegura que está angustiada y que en la próxima semana llegará para atenderlo y buscar conversar con él y escudriñar en su mente, por qué tomó la decisión de acabar con la vida de su padre.
Afirma el familiar de la exempleada de limpieza de la casa de los Allio-Torres que ella se sentía tranquila porque sabía que a su hijo no le faltaba nada, económicamente, hablando. “Solo le hacía mantenerse en pie que su hijo tenía todo, dinero, salud, oportunidades y grandes cosas que ella quizás no le podría dar”.
(LaIguana.TV)
