El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó el «gran trabajo» de los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense, después de que se difundiera un informe sobre las condiciones infrahumanas y el «serio hacinamiento» de personas en centros de detención de migrantes indocumentados.

 

«Los agentes de nuestra Patrulla Fronteriza no son trabajadores hospitalarios, doctores o enfermeras. Las malas leyes migratorias de los demócratas, que podrían ser arregladas fácilmente, son el problema», afirmó el mandatario a través de su cuenta personal en Twitter y alabó el «gran trabajo» de los agentes fronterizos.

 

«Muchos de estos extranjeros ilegales están viviendo mucho mejor ahora que [en los lugares] de donde vinieron y en condiciones más seguras», reiteró el presidente.

 

En ese contexto, el inquilino de la Casa Blanca arremetió contra los miembros del Partido Demócrata que —en su opinión— criticarían las condiciones de las instalaciones de la Patrulla Fronteriza aunque fueran «perfectas».

 

«No importa lo bueno que se vean realmente las cosas, incluso si [fueran] perfectas, los visitantes demócratas actuarán sorprendidos y horrorizados por lo terrible que son las cosas», indicó.

 

De acuerdo con sus declaraciones, si alguien quiere arreglar las condiciones para los inmigrantes, tiene que «cambiar las leyes migratorias».

 

«Si los inmigrantes ilegales no son felices con las condiciones en los centros de detenciones construidos rápidamente o reacondicionados, solo díganles que no vengan. ¡Todos los problemas resueltos!», afirmó.

 

La situación «inconcebible»

 

Este lunes, un grupo de congresistas estadounidenses del Partido Demócrata visitó la localidad fronteriza de El Paso, en Texas (EEUU), para conocer de primera mano los centros de detención de inmigrantes instalados allí. Lo que vieron les pareció «espantoso y repugnante», en palabras de la congresista Judy Chu, que denunció enérgicamente las pésimas condiciones en las que se encontraban recluidas un grupo de mujeres inmigrantes con las que tuvieron ocasión de hablar.

 

Por su parte, la también representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez describió la situación como «inconcebible» y denunció una grave privación de «acceso a los derechos humanos básicos», llegando a relatar que a algunas de las mujeres detenidas se les llegó a decir que «bebieran agua del váter», ante la falta de agua corriente en su centro de detención.

 

Un día después, se difundió un informe de auditores del Gobierno de EEUU que lleva por nombre ‘Alerta de gestión’ y llama la atención sobre el crecimiento en un 124% del número de migrantes que permanecen en estas instalaciones desde el año pasado; algunos de ellos sin tomar un ducha en un mes, aunque los estándares de estos sitios indican que no deben pasar más de 72 horas para ello.

 

El reporte exhorta a solucionar los peligros de hacinamiento de niños y adultos, particularmente en las instalaciones de Valle del Río Grande, en el sur de Texas, EEUU, donde la situación es «grave» y requiere «atención inmediata».

 

(RT)