El primer ministro griego, Alexis Tsipras, reconoció este domingo 7 de julio su derrota en las elecciones generales anticipadas y felicitó al vencedor, el líder de Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis.
En una conversación telefónica, ambos líderes acordaron que el traspaso de poderes se efectuará mañana mismo, inmediatamente después de que Mitsotakis jure en el cargo ante el presidente del país, Prokopis Pavlópulos, ceremonia que está prevista para las 13.00 hora local (10.00 GMT).
La llamada telefónica se produjo cuando tan solo había finalizado el recuento del 30 por ciento de los votos, que sin embargo daban ya un resultado claro en lo que respecta a los dos principales partidos.
Con el 50 por ciento escrutado, el conservador Nueva Democracia obtuvo el 39,8, mientras que el izquierdista Syriza alcanzó el 31,4.
El partido liderado por Mitsotakis obtendría 158 escaños, siete o cinco por encima de la mayoría absoluta, mientras que Syriza se queda en 86 escaños.
En tercer lugar se situó el partido de centro Kinal, sucesor del histórico Pasok, con el 8,1 por ciento y 22 escaños, seguido de los comunistas del KKE, con el 5,3 y 15 escaños.
La sorpresa del día la podrían dar los neonazis de Amanecer Dorado, si se confirma que queda por debajo del 3 por ciento mínimo. Con el citado 50 por ciento escrutado se sitúan en el 2,9.
El partido que parece tener asegurado el acceso a la Cámara es la nueva formación de ultraderecha, Solución Griega, que ronda el 3,8, lo que le otorgaría 10 escaños.
Casi garantizada la entrada parece tenerla también el izquierdista Mera25, fundado por el exministro de Finanzas Yanis Varufakis, con el 3,4 por ciento y 9 escaños.
Los datos provisionales dan una participación de en torno al 56 por ciento.
(EFE)