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La Asamblea Nacional (AN), dirigida por el diputado Julio Borges, presidente de la Junta Directiva, se ha desconectado con el debate interno del país y “sobrevive”, dicen los expertos, por la campaña internacional  que ha emprendido desde febrero.  

 

 

Además sólo reporta en su primer trimestre alrededor de ocho acuerdos  aprobados, incluyendo el apoyo a la suspensión de Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA).

 

 

En lo que va de año, el Parlamento no ha podido aprobar leyes debido al desacato decretado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ),  pero  tampoco ha presentado proyectos normativos para al menos abrir la discusión.   

 

 

En enero se unió para exigir elecciones, luego esa agenda cambió y en febrero una comisión especial con diputados de la MUD salió del país para denunciar la crisis quedando el debate nacional “en espera”.   

 

 

Para  la socióloga Maryclen Stelling, la AN estaría en este momento “legislando desde el exterior”. “No le quedó otra, a principio de año parecían tener algún impulso, pero eso cayó porque el CNE los convocó a validarse”. 

 

 

“Una vez más le bajaron el tono  y quedó la AN en aislamiento sin estrategia; además con el desacato encima tiene pocas  posibilidades de levantar la discusión  nacional que tiene un peso importante, deben recuperarlo,  estánmudos dentro del país,  derrotados por el desacato”, destaca Stelling. 

 

 

Mientras tanto en Venezuela,  las  sesiones continúan en el Palacio Legislativo, pero con  poca fuerza discursiva  y  hasta con la ausencia de  sus líderes. “Perdió hasta las coberturas comunicacionales”, recalcó Stelling.  
 
Para el analista político, Nicmer Evans, la AN sigue atrapada en una estrategia “fracasada”. “Recién  aprobaron  respaldar la aplicación de la Carta Democrática  cuando en verdad la OEA  no va a resolver  los problemas  aquí”.

 

 

“Mientras la gente está preocupada por sus problemas, sus sueldos, la inflación,  los diputados de la MUD están en el exterior no sé  con qué viáticos, con qué dólares apoyando una campaña en la OEA que no funcionará”.

 

 

“Yo comprendo el esfuerzo de ir  a  hacer  bulla internacional,  es válido, pero qué pasa con el debate nacional, lo  dejaron de lado, la AN como centro de confluencia de liderazgos tiene que debatir los temas que preocupan al país”.

 

 

“Esta Asamblea de  Borges que insinuó ser más radical que la de Ramos Allup  no ha hecho ni una sóla movilización hacía el TSJ para exigir que se les levante el desacato, hacen todo lo contrario para restablecer su legitimidad”.

 

 

“Se cuenta y no se cree  que el Parlamento haya perdido  su discurso, su voz, o es que Borges como ya no será candidato presidencial no se necesita gestión que mostrar, dan mucho qué pensar”,  comentó  Evans.

 

 

El mes pasado,  el diputado de VP, Luis Florido, estuvo en  Estados Unidos,  lo mismo hizo luego el vicepresidente de la Asamblea, Freddy Guevara. 

 

 

Borges,  presidente de la AN, viajó a Brasil  y Colombia  para tratar la situación económica y la falta de cronograma electoral. También apoyó un acuerdo en la reactivación de la Carta Democrática de la OEA.  
   
En respuesta, la bancada  oficialista  introdujo en el TSJ un recurso de nulidad al acuerdo de apoyo a la Carta Democrática aprobado  por la mayoría de la Asamblea Nacional.

 

 

El diputado  del Psuv, Héctor Rodríguez manifestó que “lo que está buscando la oposición en el extranjero es la intervención a Venezuela y eso es traición, en vez de ponerse a trabajar”. 

 

 

En opinión del periodista Vladimir Villegas, la situación de desacato que decretó el TSJ obligó al Poder Legislativo a llevar su mensaje fuera del país, “al lobby internacional” para ser escuchada “porque  el debate nacional es inoficioso aquí”.

 

 

“La gente no es tonta, entiende eso, hemos visto a la AN en la OEA llevando el conflicto entre Poderes que hay en Venezuela, es un caso atípico, nunca en la OEA había ido algún Poder de algún país a poner una denuncia, eso tiene impacto internacional y le sirve a Almagro para argumentar su discurso, su informe”, concluyó Villegas.

 

 

En 2016, la AN sancionó 17 leyes y sesionó 76 veces, presentó  tres  faltas de quórum en temas claves como la exigencia al CNE de elecciones. También debatieron 109 acuerdos.

 

(Panorama)