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El precio de la cesta petrolera venezolana promedió esta semana 50,56 dólares por barril, lo que representa un aumento de 3,51 dólares (7,46%), con respecto a la semana pasada, cuando se cotizó en 47,05 dólares, informó este viernes el Ministerio para Petróleo y Minería a través de su portal web.

 

La cotización de la cesta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) subió 3,41 dólares durante esta semana para ubicarse en 56,44 dólares el barril, mientras que la semana anterior marcó 53,03 dólares.

 

El precio del Brent, marcador del Mar del Norte (Europa), experimentó un alza de 4,38 dólares, al pasar de 56,86 a 61,24 dólares por barril.

 

Por su parte, el indicador West Texas Intermediate (WTI), de Estados Unidos, 1,56 dólares esta semana y se situó en 52,48 dólares por barril, luego de haber cerrado en 50,92 dólares siete días atrás.

 

El Ministerio para Petróleo y Minería refirió en un informe publicado en su portal web, que»los reportes de una disminución en el número de plataformas petroleras en actividad en Estados Unidos, la escalada de violencia en Libia y la crisis en Ucrania, dieron soporte a los precios de los crudos durante la presente semana».

 

Frente a la baja del precio de los hidrocarburos, provocada por el aumento indiscriminado de la producción de petróleo de esquisto por parte de Estados Unidos, varias empresas norteamericanas han decidido frenar sus planes de expansión y cerrar las operaciones de los pozos para reducir costos operativos, tal y como habían previsto los analistas.

 

De acuerdo con información suministrada por la empresa de servicios Baker Hughes, algunas compañías estadounidenses han mantenido inactivas 519 plataformas de perforación de crudo en las últimas 10 semanas, lo que representa una reducción de 33%.

 

El esquisto, es un tipo de crudo no convencional que exige agresivos procesos de producción para fracturar las rocas y lograr su extracción, conocido como fracking. 

 

Aunque Estados Unidos ha justificado el uso de esta controversial técnica, que ocasiona un nocivo impacto ambiental, argumentando la necesidad de reducir su dependencia del petróleo extranjero, el fracking cumple un propósito político de inundar de crudo el mercado internacional de hidrocarburos para ocasionar la caída de los precios, y a la vez, afectar las economías de los países exportadores de hidrocarburos, como Irán, Rusia y Venezuela.

 

(AVN)