Una mujer transexual, identificada como Sasha María (25), murió en el pasado fin de semana en el hospital José María Vargas de Caracas a consecuencia de una hemorragia intracraneal provocada por una mezcla de aceites.

 

Sasha fue ingresada al centro hospitalario tras sentir fuerte malestar en el cuerpo, luego de recibir la tercera inyección de aceite que hacía parte de un tratamiento para aumentar el tamaño de sus senos.

 

Sasha María, quien en su documento de identidad aparecía con el nombre de Orangel Alfredo Rivas Martínez, se realizaba dicho tratamiento en un “centro estético” clandestino en Caracas. Las autoridades informaron que investigan dónde queda dicho local y quiénes son los dueños, a fin de sancionar a los responsables.

 

La joven era ingeniera agrónoma, oriunda de Ciudad Bolívar. Había emigrado a Caracas, al parecer, por diferencias con sus familiares y residía en la localidad de Carapita, Antímano.

 

Cada vez más son las personas que se someten a tratamientos estéticos para cambiar aspectos de su cuerpo, en especial, aumentar senos y/o glúteos. Sin embargo, quienes no poseen los medios económicos para pagar los costosos tratamientos, recurren a “soluciones” mucho más peligrosas, como es el empleo de aceites en lugares sin ningún tipo de certificación, llegando al extremo de colocarse aceite de oliva, de motor y pegamento. 

 

En el 2012 el Gobierno de Venezuela prohibió las inyecciones de silicona por su riesgo para la salud, sin embargo, según cifras de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica Reconstructiva Estética y Maxilofacial (Svcprem), 30% de las mujeres venezolanas entre los 18 y 50 años en el año 2014 se colocaron inyecciones de silicona en los glúteos. Los datos del empleo de tratamientos “no convencionales” no son registrados en las estadísticas.

 

(LaIguana.TV)