Cuadro-oposic.jpg

Sectores de la derecha venezolana reinciden en mantener su agenda de violencia para propiciar una intervención extranjera en el país, situación que se evidenció este sábado durante la macha que sus dirigentes convocaron hacia el este de Caracas.

 

La jornada comenzó con el ataque que recibió el equipo de prensa de Venezolana de Televisión (VTV). En un video transmitido por la televisora se observó la violencia contra el periodista Jesús Manzanárez y su camarógrafo Johnny Verdú, quienes fueron despojados de sus teléfonos y billeteras, al tiempo que forcejearon para que los agresores no se llevaran los equipos de televisión que resultaron dañados. 

 

En horas de la tarde también fue atacada la sede de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, ubicada en la avenida Francisco de Miranda, municipio Chacao, estado Miranda.

 

A través de imágenes difundidas por usuarios de la red social Twitter se evidenció el momento en el que grupos de choque lanzaron objetos contundentes contra esta institución del Estado venezolano.

 

En esta oportunidad, y por segunda vez esta semana, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, del partido Primero Justicia, llamó a los opositores concentrados en el este de Caracas a ir hasta la Defensoría del Pueblo, ubicada en el centro de la ciudad, cerca de la avenida Bolívar, donde el pueblo chavista realizaba una toma cultural por la paz. 

 

Al respeto, el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, indicó que la derecha no solicitó permiso a la alcaldía o al Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, para ir hasta el centro de la capital, por lo que el objetivo era generar una confrontación.

 

No es la primera vez que las marchas convocadas por la oposición culminan en hechos violentos. Lo mismo ocurrió en el año 2014 cuando se activó el plan La Salida y fueron atacadas sedes de instituciones del Estado, como el Ministerio Público y el Ministerio para Vivienda y Hábitat.

 

La Salida le sirvió a la ultraderecha como escenario para cometer vandalismo, acciones fascistas y asesinatos.

 

Estos ataques incluyeron no sólo colocación de guayas para degollar motorizados, también tiros de gracia a quienes intentaban liberar vías bloqueadas. En esa ocasión, 43 venezolanos fueron asesinados y el número de heridos sobrepasó los 800.

 

Desde un principio, estos llamados a movilización hechos por la derecha han estado al margen de la Constitución. Las concentraciones iniciaron el pasado 4 de abril cuando se convocó la primera movilización con el propósito de respaldar a la Asamblea Nacional (AN), con mayoría parlamentaria opositora, en su pretensión de destituir a magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) aun cuando la AN  no tiene facultades para hacerlo.

 

(AVN)