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La policía continúa a la caza del responsable o responsables del ataque perpetrado contra el autobús del Borussia Dortmund cuando el equipo salía de su hotel de concentración camino de jugar su partido de cuartos de final ante el Mónaco y en el que resultó herido el español Marc Bartra. Todas las investigaciones se centran en una carta que los policías encontraron en las inmediaciones del lugar de las tres explosiones sufridas y en estos momentos se sigue «una pista islamista» relacionada con las explosiones.

 

En la primera carta se asume la responsabilidad de lo sucedido, tal y como confirmó Sandra Lücke, magistrada de la fiscalía: «En la carta se atribuye la responsabilidad de los hechos». Sin embargo, desde la policía no se quiso revelar el contenido de la carta ya que siguen estudiando su «autenticidad». En dicho escrito se alude a la misión militar alemana en Siria, según publica el diario Süddeutsche Zeitung, aunque los investigadores no descartan que sea una pista falsa para intentar engañar a la policía.

 

Según el mismo periódico y las cadenas regionales NDR y WDR, en la carta aparecen referencias a «Alá, el clemente, el misericordioso» y aludiendo al ataque yihadista en diciembre en un mercadillo de Berlín y también se denuncia la acción de aviones Tornado alemanes contra musulmanes en el califato del autodenominado Estado Islámico. Por ese motivo, continúa, deportistas y personalidades de «Alemania y otros países de la cruzada» están en la lista de objetivos del EI hasta que los Tornado sean retirados y se cierre la base estadounidense situada en Ramstein (suroeste de Alemania).

 

Por otra parte, a lo largo de esta mañana la policía está investigando un segundo escrito colgado en internet y en el que también se reclama la autoría del ataque explosivo contra el autobús del Borussia. En ese nuevo documento, y según DPA, la pista pertenecería a círculos de ultraizquierda. El ese escrito se afirma que el autobús fue atacado por ser «símbolo de la política del Borussia Dortmund, que no hace lo suficiente para combatir a los racistas, los nazis y los populistas de derecha».

 

Las tres explosiones ocurrieron a 10 kilómetros del estadio del BorussiA donde se iba a disputar el encuentro y, además de Bartra, otro de los heridos fue un policía que escoltaba al autobús del equipo. El agente sufrió un trauma acústico tras la explosión y las heridas causadas le impedirán volver a trabajar.

 

Además, la policía ha confirmado que el «objeto sospechoso» que se encontró también en las inmediaciones no respondía a un posible artefacto sino a «basura». Lo que los investigadores tienen claro es que se trató de un ataque premeditado contra el equipo alemán. «Partimos del principio, y esto lo planteamos desde el inicio, que se trata de un ataque que fue dirigido directamente contra el bus del Borussia», dijo Gregor Lange, jefe de la policía en la ciudad alemana.

 

Pese a que todos los indicios apunten a ello, los investigadores todavía no hablan de que esto sea un «ataque terrorista» ya que no disponen de todos los elementos para poder asegurarlo, ni tampoco ninguna banda terrorista se ha adjudicado la autoría de las tres explosiones. Desde la navidad de 2016 Alemania vive en estado de alarma y su seguridad se ha visto reforzada tras el atentado sufrido en Berlín, cuando un caminón atropelló a una multitud que se encontraba en un mercado navideño matando a 12 personas e hiriendo a otras 48. Aquel atentado sí fue reivindicado por el Estado Islamico y su autor, el tunecino Anis Amri, terminó falleciendo en un tiroteo con la policía en Milán, donde fue encontrado.

 

(Marca)