Diez años después de que los indígenas macuxi ganaron la batalla legal para expulsar a los plantadores de arroz de su reserva en una zona remota de Brasil, el control que estos poseen sobre estos territorios ancestrales es amenazado nuevamente por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.

 

“Al pueblo en el estado de Roraima, soy Jair Bolsonaro, en el 2019 vamos a destrozar la reserva indígena de Raposa Serra do Sol, vamos a darles armas a todos los terratenientes”, amenazó Bolsonaro.

 

Estas declaraciones se deben a las propuestas del presidente ultraderechista de Brasil para revisar los límites de la reserva para derogar la prohibición de la agricultura comercial y la minería en tierras indígenas, lo que se traduce en un nuevo atropello para los pueblos originarios de Roraima, expuestos a una nueva masacre.

 

Luego de asumir el cargo de presidente, Jair Bolsonaro tuvo como primera disposición trasladar las decisiones sobre territorios indígenas al Ministerio de Agricultura, controlado por representantes del sector agrícola y deseosos de expandir los límites de la agricultura a una escala mayor, es decir, pasando por encima a los logros obtenidos por los macuxi para preservar las reservas de Raposa Serra do Sol.

 

(LaIguana.TV)