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La historia nació en Miami y no es de extrañar. El periodista venezolano residenciado en esa ciudad, Leopoldo Castillo lanzó la noche de este miércoles 3 de mayo un tuit el cual decía textualmente: “Información, traslado de Leopoldo López desde Ramo Verde al Hospital Militar, sin signos vitales. Régimen maneja hipótesis de intoxicación”.

 

Ante la ola de rumores de que su cuenta, @elcitizen, habría sido hackeada, Castillo dijo que nada de eso. Dicho mensaje “de engaño” había sido elaborado por sus dedos. “Mi cuenta no ha sido hackeada, siento compartir esa información”, agregó.

 

Fue así como comenzó a rodar a través de las redes sociales el “fake news” o “noticia falsa” de que el dirigente de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, se encontraba en riesgo de muerte, aunque otros, hasta lo mataron.

 

Para que un “fake news” agarre fuerza se necesita de un “influencer”, alguien con capacidad de llegar e influir en muchos. Además, esta bomba requiere ser ratificada por otros en igual «estatus» para que los usuarios digan: “¡Ah! Pero lo confirmó fulanito”. En este caso, el papel de fulanito recayó en el senador republicano y ultraderechista, Marco Rubio. Por cierto, electo por el estado de Florida.

 

“I have confirmed @leopoldolopez has been taken to a military hospital in #Venezuela in very serious condition”, tuiteó @marcorubio.

 

Sin embargo, el globo de ensayo destinado a continuar generando caos en el país a través de la zozobra y la manipulación se les desvaneció al poco tiempo, ya que en paralelo el gobierno de Venezuela contrarrestó esta matriz con la verdad. El diputado del bloque de la Patria, Diosdado Cabello dijo al abrir su programa Con el Mazo Dando, que el dirigente de Voluntad Popular se encontraba en su celda y minutos más tarde mostró un video como fe de vida en el cual se ve a un López sereno, con buen estado de salud física, afirmando que se encontraba bien.

 

Entretanto, a pesar de toda esta evidencia, la esposa de López, Lilian Tintori, decía que ese video no era suficiente, “yo quiero ver a Leopoldo”, quien, por ahora, se encuentra amonestado y, por lo tanto, tiene prohibida las visitas.

 

Queda abierta la pregunta realizada por el periodista y ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas a través de su cuenta en Twitter: “Una operación psicológica con ramificaciones internacionales… ¿o algo salió «mal» en el plan?”.

 

(LaIguana.TV)