Este 24 de septiembre da inicio el periodo de debates de alto nivel de la 74.ª sesión de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se prolongará por una semana en la sede de la organización en Nueva York, Estados Unidos.

 

El objetivo de este año corresponde a «impulsar los esfuerzos multilaterales para la erradicación de la pobreza, la calidad de la educación, la acción contra el cambio climático y la inclusión», según fue establecido por este organismo multilateral.

 

Se prevén pronunciamientos de representantes de los 193 países miembro, entre ellos más de 90 jefes de Estado. Como es tradición, Brasil abrirá los debates este martes, con la prevista alocución del presidente Jair Bolsonaro.

 

La sesión de ese órgano deliberativo, no obstante, transcurre desde el 17 de septiembre y ha abordado varias problemáticas mundiales, notablemente la referente al cambio climático. Cada Estado miembro tiene derecho a uno de los votos que servirán para definir resoluciones de importancia global.

 

Comienza la primera jornada de debate general en la Asamblea General de la ONU

 

El secretario general de la organización, António Guterres, dio apertura a los debates de alto nivel en la 74.ª sesión de la Asamblea General.

 

Guterres expresó diversas preocupaciones en torno a conflictos y problemáticas sociales alrededor del mundo. Entre estos, el secretario general hace hincapié en la necesidad de evitar en Oriente Medio una escalada de tensión «que el mundo no puede permitirse».

 

En concreto, Guterres calificó los ataques a refinerías sauditas como «totalmente inaceptables», y subrayó que «un error de cálculo menor puede llevar a una confrontación de gran escala».

 

Por otra parte, el secretario general teme que surja una «gran fractura» que divida al mundo entre las dos mayores potencias y sus correspondientes entornos conflictivos.

 

Finalmente, el portugués tocó temas como el cambio climático, la problemática migratoria y la situación de los refugiados alrededor del mundo.

 

Jair Bolsonaro pronuncia un discurso en la apertura de la 74.ª sesión de la Asamblea General de la ONU

 

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio comienzo a la alocución de líderes mundiales en la Asamblea General.

 

Bolsonaro se refirió a su país como «un Brasil nuevo» que se ha librado «del riesgo del socialismo», al que acusa de «atacar las familias y los valores religiosos» de la sociedad brasileña. Celebró además que la nación ha cesado su cooperación con Cuba.

 

El mandatario, por otra parte, afirmó que Brasilia ha realizado «todo lo posible» para que ningún otro país «padezca» la situación de Venezuela.

 

En cuanto a la protección medioambiental, Bolsonaro aseguró que su Gobierno sigue «las mejores prácticas». «Somos uno de los países que más protege su medioambiente», aseveró el presidente, aclarando que «el tiempo seco y el viento» pueden producir incendios forestales.

 

Según Bolsonaro, «ataques sensacionalistas» han instigado un sentimiento patriota en el pueblo de Brasil. El presidente acusa a otros Estados de incurrir en una «falta de respeto» con su «espíritu colonialista», y de cuestionar el «valor más sagrado: la soberanía».

 

«Resulta falaz decir que el Amazonas sea un legado de la humanidad, y decir que nuestro bosque es el pulmón del mundo no tiene sentido», acotó el líder brasileño. Añadió que «la Amazonia no está siendo devastada, tampoco está siendo consumida por el fuego, como dicen los medios de comunicación erróneamente».

 

En cuanto a los pueblos nativos de Brasil, Bolsonaro manifestó que «los indígenas también son seres humanos». «Algunas personas, tanto dentro como fuera de Brasil, con el apoyo de ONGs, insisten en que nuestros indígenas sigan siendo cavernícolas […] nuestros indígenas no quieren ser pobres», aseveró, enfatizando que Brasil «no va a incrementar el territorio» de estos pueblos.

 

Al mismo tiempo, Bolsonaro asegura que se seguirá una política de «tolerancia cero» contra la delincuencia, en la que se incluyen los delitos ambientales.

 

Trump inicia su discurso en la Asamblea General
 
 
 
El presidente estadounidense se dirigió a los 193 países miembro de Naciones Unidas reunidos en Nueva York.

 

El mandatario condenó las «prácticas injustas» de China en los mercados globales, y afirmó que la Organización Mundial del Comercio (OMC) requiere una reestructuración ante ello.

 

«No se le debería permitir a la segunda mayor economía del mundo declararse como un país en vías de desarrollo con el fin de beneficiarse del sistema a costa de otros», declaró.

 

Al mencionar su expectativa de que el presidente chino, Xi Jinping, maneje sabiamente la situación con la región de Hong Kong, Trump aseveró que «EE.UU. no busca conflictos con ninguna otra nación». «Deseamos paz, cooperación, y beneficio mutuo con todos. Pero nunca fallaré en defender los intereses de EE.UU.», acotó.

 

El presidente de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, se pronuncia

 

El mandatario compartió la postura de su país en lo que respecta a la paz y seguridad global y discutió los esfuerzos internacionales para contrarrestar el terrorismo.

 

Sobre este aspecto Al Sisi señaló, que es necesario trabajar para prevenir la intervención de factores externos en el conflicto de Libia. 

 

(RT)