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Desde la ciudad estadounidense de Miami (Florida) se dirigen los ataques virtuales contra Venezuela, denunció este sábado Mario Silva, conductor del espacio La Hojilla, que transmite VTV.

 

“En las redes hay personajes que amparados, en este caso por Estados Unidos, el principal reducto de todo lo más malvado que hay”, advirtió.

 

“Un ejemplo es el señor (Luis) Posada Carriles quien asesinó a 73 personas, sin contar las que asesinó antes; que fue el artífice, el autor intelectual (del ataque) al  vuelo de Cubana de Aviación, desde Barbados (en 1976)… vive tranquilamente en EE.UU. y sin ningún problema”, se asombró.

 

Silva precisó que “en este momento viven y conviven, en Miami, –autodenominándose ‘perseguidos políticos’- la más variedad animal, salvaje que ustedes puedan ver. Desde allá se hacen todos los ataques contra la nación. Son venezolanos, según ellos. Yo no los considero venezolanos. Son terroristas”.

 

Para describir estos particulares ataques, citó el artículo “El  odio en las redes sociales”, de Jaime Robleto, publicado en el diario La Nación (Costa Rica) el 8 de abril de 2017.

 

Dos tribus distintas. Conviene distinguir a dos tipos de practicantes de odio virtuales: por un lado están los troles, que varían en su nivel de agresividad verbal, pero pocas veces son realmente peligrosos. Les encanta ser notados y, al igual que algunos youtubers, gustan de ganar prestigio incordiando sobre casi cualquier tema o bien especializándose por tópicos, esto lo he advertido en La Nación con bastante frecuencia.

 

Desde el punto de vista psicológico, buscan notoriedad porque en el “mundo real” no son capaces de lograr reconocimiento. A algunos no les molesta mostrarse con su nombre verdadero y otros son más tímidos y se ocultan con perfiles falsos.

 

Por otra parte, existen los llamados haters (odiadores), cuyo “ bullying digital” ha traspasado la barrera de Internet y ha tenido consecuencias en la vida real. Algunos casos incluso han terminado con los afectados quitándose la vida.

 

Aunque las redes sociales han implementado en sus políticas de uso el que los usuarios puedan denunciar o bloquear a quienes no se adecuen a las reglas, así como que haya más herramientas de privacidad o filtro en la configuración de perfiles, esto no parece detenerlos, ya que suelen tener conocimientos técnicos por encima del usuario promedio y aman ser odiados y para ello son odiosos con todo y con todos.

 

En psicología les llaman cínicos hostiles, en la calle e Internet simplemente son haters: personas desconfiadas de los demás, que miran todo con desdén y tienen disposición a la agresión. Lo hacen por gusto, por esparcir humor negro e ironía. A falta de ella, la ofensa y la burla también sirve.

 

Lo único que hizo Internet fue masificarlos, les ha permitido atacar y resaltar los errores de otras personas, productos, empresas o artistas. ¿Cuáles? Básicamente todo lo que a otro pueda gustarle. Son personalidades antisociales que no forman grupos porque también se odian entre sí.

 

Terrenos específicos

 

Mario Silva explicó que “en el exterior, supuestamente, Venezuela está en guerra, y cuando ustedes buscan aquí dónde están los que lanzan esos ataques -postverdades- los puedes ubicar los sitios que generalmente estos señores logran tomar, incluso protegidos por las policías de esos municipios”. Chacao, en el estado Miranda, es un ejemplo de ello.

 

“La única vez que salieron en estos grupos terroristas fuera de su contexto natural, de su terreno, fue utilizando bandas criminales en El Valle (Caracas), pagados por el señor José Guerra (diputado de derecha). Se le fue de la mano.  Y también en el sector de El Guarataro (zona centro de Caracas)”.

 

Alertó que sujetos terroristas, entre los que mencionó a Patricia Poleo, Napoleón Bravo y Orlando Urdaneta, desde la ciudad de Miami dirigen esos ataques mediante Internet, en programas de televisión y otros videos colgados en la red.

 

(VTV)